​Los pescadores oscenses reclaman un plan de acción contra el cormorán

El INAGA ha recibido diez peticiones en dos años para reducir su presencia mediante la caza.

Pareja de cormoranes adultos (Phalacrocorax carbo)
Pareja de cormoranes adultos (Phalacrocorax carbo)
JORGE RUIZ

En los últimos dos años el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) ha recibido diez solicitudes para realizar campañas de control del cormorán grande. Nueve peticiones en la provincia de Huesca y una en la de Zaragoza que buscaban permisos para reducir la presencia de este ave en los ríos aragoneses mediante la caza.


El cormorán grande es una especie de ave no cazable que depreda a las especies de peces más nadadoras y diurnas. Aunque es más común en zonas costeras, en los últimos años su presencia se ha afianzado en zonas de interior, cerca de masas de agua. Los pescadores de la provincia de Huesca dicen estar "hartos" de que este animal se coma las truchas procedentes de piscifactorías con las que intentan repoblar los ríos de la provincia.


De las diez solicitudes recibidas para cazar al cormorán, el INAGA solo ha autorizado dos. Una en 2013 y otra en 2014. Las dos en el coto deportivo de pesca de Arguis y las dos para "prevenir la predación en la realización de sueltas de trucha procedente de piscicultura".


Sin embargo el Instituto aragonés rechazó la 'caza' como medida para la campaña de este año y solo autorizó el uso de munición de fogueo hasta el 15 de abril "por no haberse documentado el perjuicio económico ocasionado por la especie".


Ángel Cetina, representante de la Federación de Asociaciones de Pesca y Capting en Huesca califica esta decisión fruto de un "proteccionismo absurdo" y protesta por la falta de soluciones: "Los piscicultores están hartos. En la zona del embalse de Arguis la situación es horrorosa pero también en Barbastro, por ejemplo. El cormorán era una especia marina y ahora está depredando los ríos incluso en zonas de alta montaña".


Cetina explica que sí han hecho una valoración económica de los daños que supone para los piscicultores la presencia de este ave que devora truchas recién soltadas. "Me lo tiraron porque otros estudios dicen que el cormorán no depreda salmónidos pero en Arguis solo tenemos trucha repoblada, igual que en los ríos de alta montaña, y cada vez hay más".

Una estrategia más global

Debido a las reiteradas solicitudes recibidas, el INAGA decidió realizar un estudio preliminar para evaluar las poblaciones de cormorán grande en la provincia de Huesca y adelanta, sin ofrecer datos todavía, que se ha realizado una prospección "bastante intensa" de un tramo del río Aragón, hasta el embalse de Yesa. "Entendemos que tenemos que dar una respuesta a los colectivos que gestionan cotos deportivos de pesca que dependen del aporte de peces criados en piscifactoría", justifican desde el organismo de gestión ambiental.


El instituto dice también ser consciente de que se necesita una estrategia más global para controlar los daños producidos por el cormorán y reconoce que los controles que sí se autorizaron tuvieron un resultado "solo parcialmente" satisfactorio. "Contribuyen a ahuyentar a la especie en zonas puntales pero sin dar una solución al problema a nivel de la cuenca hidrográfica", reconocen desde el INAGA.