Érase una vez unas vacas montañesas que pastaban por Campodarbe, en el municipio de Boltaña, sin demasiados límites. Pero una mañana, la del sábado 15 de noviembre, llegó el arrendatario del campo en el que se encontraban tras saltarse un cercado y... les disparó. Ni fueron felices ni comieron más alfalfa. Una vaca murió –al menos eso está constatado–, aunque el ganadero denunció más daños ante la Guardia Civil. El autor de los disparos reconoció que abatió la res de un tiro en un momento de ofuscación y expresó su arrepentimiento. Los dos vecinos se enfrentan en el Juzgado de Boltaña.

El usuario del terreno vio la tarde anterior que las vacas estaban en su campo y llamó al ganadero en torno a las 19.00 para pedirle que las retirarla. Este último, por su parte, aseguró que le había amenazado con hacer daño a las vacas e incluso a él. En este punto hay disparidad de versiones y tampoco coinciden, entre otros detalles, en de quién era el cercado que separaba el sembrado de la zona donde podían pastar.

Al margen de ello, la mañana del día 15 el propietario de la alfalfa comprobó que las vacas seguían en su terreno, por lo que se fue a una casa que tiene en Campodarbe, situada a escasos metros, cogió una escopeta y disparó. Fue un hijo del ganadero el que se dio cuenta de que había una vaca herida (que aseguran que tuvieron que sacrificar después) y otra muerta, en ese primer momento. Por ello, denunciaron ante la Guardia Civil de Boltaña, que acudió de inmediato al lugar de los hechos. El arrendatario del terreno sembrado admitió ser el autor del disparo que causó la muerte a una vaca.

Esta res y hasta más de un centenar campan a sus anchas por 8.000 hectáreas desde Margudgued, núcleo de Boltaña donde reside el ganadero, hacia la sierra de Guara. En esta época del año, de regreso a casa, pasan por la zona donde el denunciado tiene el terreno, próxima a la A-1604, conocida como la carretera de La Guarguera que une Boltaña y Sabiñánigo.

Este último, residente en Boltaña, reconoció que lo hizo en un momento de ofuscación, porque no es la primera vez que sucedía. Aunque en otras ocasiones había conseguido que retirara el ganado, mostró su hartazgo. Además, dijo que por la tarde había llamado al propietario para pedirle perdón e intentar llegar a un acuerdo. La denuncia sigue adelante.

Desde la Comandancia de Huesca, solo confirmaron este lunes la existencia de la denuncia el mismo sábado 15 de noviembre en el que sucedieron los hechos. Según otras fuentes, la Guardia Civil llamó al denunciado a declarar y le imputó un delito por la muerte de la vaca. Por otra parte, le han retirado de forma cautelar el arma con la que disparó así como otras cuatro de su propiedad y, por lo tanto, el permiso. Y colorín, colorado... el caso está ahora en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Boltaña.