La identifación geográfica con un producto gastronómico es algo más que usual. Si Teruel es famoso por su jamón, o en Pamplona se reconoce el chorizo, pensar en Graus es pensar en la longaniza.

Este 26 de julio, la localidad oscense rinde homenaje a su producto más significativo y popular. El Día de la Longaniza llena Graus de artesanos, turistas, degustadores que ansían llevarse al paladar el mítico embutido y distinas personalidades, como el consejero de Industria de la DGA, Arturo Aliaga.

Las previsiones de esta vigésimo tercera edición cuentan con una asistencia que rondará las 8.000 personas y diferentes actividades, como un concurso fotográfico, un parque infantil o un taller educativo para que los más pequeños aprendan cómo embutir la longaniza, la cual, posteriormente, se llevarán a sus casas.

Mención aparte merece el mercado 'Arte y Crea' que renueva el mercado artesanal, y que llevará a las calles más importantes de la localidad a 93 artesanos que potenciarán el valor tradicional de los productos de la comarca de la Ribagorza.

Este año, como lleva ocurriendo desde 1992, la longaniza será la indiscutible protagonista aunque tendrá un valor añadido. Por primera vez en su historia, el evento ha sido reconocido como fiesta de Interés Turístico Regional por el Gobierno de Aragón. 

Un reconocimiento más que se suma a las dos inscripciones en el libro Guinnes de los Récords que colocó a la localidad en el panorama internacional: "En 1996 hicimos una longaniza de 505,47 metros y 335 kilográmos de peso y al año siguiente creamos una parrilla de 25m2, otro récord testado por los jueces del Guinness" asegura Pepe Melsa, secretario de la asociación de fabricantes de longaniza de Graus y uno de los creadores y organizadores del evento. 

La gigantesca parrilla que recorrerá el municipio servirá para que los asistentes puedan degustar más de 11.000 raciones de longaniza, lo que equivale a más de un kilómetro del alimento: "Este producto nos identifica, cuando alguien habla de jamón piensa en Teruel, lo mismo pasa con Graus, cuando alguien habla de longaniza, piensa en nuestro municipio" asegura José Antonio Lagüens, Alcalde de Graus.El ritual del 'tastador'

El momento más esperado del Día de la Longaniza es, sin duda, la degustación de la misma. Las miles de personas congregadas que observan como, lenta y minuciosamente, los fabricantes de este producto lo preparan con mimo para que el 'tastador', una figura testimonial y encargada de aprobar la longaniza antes de dárselo a los asistentes, de el visto bueno.

Una vez acabada la parrilla, los organizadores le otorgan una estatuilla y el título que le acredita como tastador oficial de la longaniza de Graus. Esta figura lleva un par de años haciendo su aparición oficial en el tradicional día: "Cada año intentamos contar con una personalidad diferente" afirma Pepe Melsa.

Jose Antonio Lagüens, dice que las innovaciones son constantes: "Desde el Ayuntamiento siempre hemos apoyado este día presentando diferentes actividades desde su creación. No es solo cómo se hace la longaniza, hay otras formas de disfrutar este día y de que el producto siga siendo el gran protagonista".