Tres quebrantahuesos aragoneses, nuevos vecinos de los Picos de Europa

Se espera que en el año 2018 pueda llegar a haber 30 ejemplares cedidos desde Aragón. 

Un ejemplar de Quebrantahuesos
Tres quebrantahuesos aragoneses, nuevos vecinos de los Picos de Europa

Tres quebrantahuesos procedentes de una plataforma de aclimatación o 'hacking', ubicado en el Parque Nacional de Ordesa, se encuentran ya en una instalación similar en Covadonga, en plenos Picos de Europa, espacio en el que en unos días serán puestos en libertad, según ha informado el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno aragonés.


Estos tres ejemplares de quebrantahuesos se suman a los otros tres que, de manera experimental, se cedieron ya al Principado de Asturias en 2010 y 2012 para procurar la recuperación de esta especie en el Principado de Asturias, Comunidad en la que esta especie desapareció a mediados del siglo pasado.


El traslado de Ordesa a los Picos de Europa se llevó a cabo el pasado 23 de junio, en un viaje que se prolongó durante aproximadamente doce horas.


Se cubría de esta forma una nueva etapa del Programa Life + en el que trabajan la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos y el Gobierno de Aragón junto a otras tres comunidades autónomas. La meta es que en el año 2018 puedan llegar a ser 30 los ejemplares cedidos desde Aragón.


El presidente de la Fundación y coordinador de este Programa Life +, Gerardo Báguena, ha explicado que en pocos días estos tres ejemplares, con una edad entre los 116 y los 125 días y un peso de 5 kilos, el normal para su edad, serán puestos en libertad.


Durante los tres primeros meses protagonizarán vuelos de poca movilidad, monitorizados y con asistencia o avituallamiento de comida en los puntos que frecuenten. La siguiente etapa será más complicada, con vuelos dispersivos, hasta procurar su adaptación total".

 Centro de la Alfranca 

Estos tres ejemplares, cuando aún estaban en el huevo, fueron rescatados de nidos con historiales de fracaso reiterado, y en los que la probabilidad de muerte de los ejemplares era muy alta.


Tras el rescate, los huevos fueron incubados en el Centro de Cría en Aislamiento Humano de La Alfranca, en Zaragoza, dependiente del Departamento de Agricultura Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón y gestionado por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos.


Allí, los pollos pasaron su primeras semanas, cruciales para su desarrollo y en las que fueron atendidos y alimentados en todo momento sin contacto directo con sus cuidadores, gracias al empleo de unas marionetas o señuelos que emulan la forma y comportamiento de los ejemplares adultos a modo de padres adoptivos.


En el centro de aclimatación de Ordesa estos tres ejemplares permanecieron desde el 22 de abril hasta el pasado 23 de junio