Satisfacción entre los regantes por la licitación de las obras de Biscarrués
Riegos del Alto Aragón espera que su adjudicación se realice el próximo mes de septiembre.
El anuncio de licitación del proyecto de construcción del embalse de Biscarrués, en la cuenca del río Gállego, ha sido recibido con satisfacción por los responsables de la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón al considerar la obra como fundamental para el futuro de los regadíos de su sistema.
El anuncio de licitación, hecho público la semana pasada por el consejo de administración de la sociedad pública Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), establece un presupuesto orientativo de 2 millones de euros para la redacción del proyecto y un plazo de 24 meses.
La apertura de plicas con las ofertas presentadas se realizará el 9 de septiembre de este año, y los regantes confían en que la que adjudicación de las obras se produzca inmediatamente después.
Fuentes de la organización regante han asegurado que el anuncio de licitación era "esperado", ya que el anterior ministro de Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, se comprometió a llevar a cabo el proceso en el primer trimestre de este año.
Un proyecto contra el que se han pronunciado en reiteradas ocasiones los ayuntamientos afectados y las organizaciones vecinales y empresariales de la zona al entender que comprometerá su desarrollo socioeconómico.
Tras la redacción del proyecto, cuyo coste financiarán los regantes al 50% con la administración, se iniciará la construcción del embalse, con un presupuesto estimado inicialmente entre 125 y 150 millones de euros a financiar en partes iguales entre Riegos del Alto Aragón y la sociedad Acuaes.
Esta obra forma parte de un sistema de regulación del río Gállego que incluye la balsa lateral de Almudévar, una infraestructura para el almacenamiento de caudales ubicada fuera del cauce que se licitó en recientes fechas por cerca de 110 millones de euros.
En el protocolo de colaboración suscrito el pasado mes de enero entre Riegos del Alto Aragón y el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente se establece que la obra tendrá como principales funciones laminar las avenidas que se puedan producir en el río Gállego y aportar caudales a la organización regante.
Los regantes aseguran que la licitación pone fin a un largo proceso de treinta años de reivindicación continua de las obras de regulación del Gállego.
Entre los hitos que jalonan esta historia se encuentra la decisión adoptada años atrás por la Comisión del Agua de Aragón de rechazar el proyecto original de un embalse de Biscarrués de 192 hectómetros de capacidad por el finalmente elegido de 35 hectómetros.
Las obras tendrán que adecuarse a la declaración de impacto ambiental favorable al proyecto, que prevé la ejecución de una presa de materiales sueltos con núcleo de arcilla que se elevará a una altura de 45 metros sobre las aguas del cauce.
