Un BIC para recuperar

El templo lleva dos años cerrado al público por problemas en su estructura.

Interior de la ermita de Nuestra Señora de Casbas
Un BIC para recuperar

La ermita de Nuestra Señora de Casbas de Ayerbe, en la Hoya de Huesca, es desde esta semana Bien de Interés Cultural por decisión del Consejo de Gobierno de Aragón. Un título con el que la cofradía vinculada a este templo espera, en palabras de su priora, Maribel Sarasa, "sacar adelante" este monumento barroco del siglo XVII, cerrado al público hace dos años tras haberse descubierto graves daños en su estructura. Entonces se detectaron grietas en la bóveda, junto con la caída de cascotes, daños en los frescos de la cubierta y el desplazamiento del muro sur.


De momento, indica la portavoz de la cofradía, que cuenta con 201 miembros, se ha llevado a cabo el estudio geotécnico del terreno sobre el que se levanta el histórico inmueble, que ha revelado que se trata de suelo de tipo arcilloso, lo que estaría provocando, como ya se sospechaba, el movimiento de una de las paredes principales. "Se trata de una superficie que da problemas tanto si llueve como si no", lamenta la priora de la cofradía. Sarasa espera además que, en breve, den comienzo las labores de apuntalamiento de la bóveda.


El templo es responsabilidad ahora de una comisión mixta integrada por representantes de la propia cofradía, el Ayuntamiento de Ayerbe y el Obispado de Huesca, que se ocupan de hacer frente a los costes derivados de la rehabilitación del inmueble, a los que, en palabras de Sarasa, resulta todavía "arriesgado" poner una cifra. "Ahora, al haber sido declarado BIC, pensamos que podremos acceder a determinadas subvenciones y será un poco más fácil poder abrirla a las visitas culturales y también al culto", afirma.


Como recuerda Sarasa, los años en los que la ermita se encontraba abierta a los visitantes fue el monumento con más afluencia de público de la Hoya después del Castillo de Loarre. Se abre así "una nueva etapa", que espera que sea positiva para este monumento, al cual, por los frescos que decoran su cubierta, se la conoce como ‘la Capilla Sixtina del Alto Aragón’. Hasta el momento han contado con la ayuda tanto de los vecinos como de asociaciones y colectivos de la zona, que han aportado sus donaciones para la conservación del templo. "Ahora, cuando se vea que se están realizando avances para su recuperación, seguramente, recibiremos más apoyos", opina la portavoz de la cofradía ayerbense.

La tradición sigue

De momento, las celebraciones religiosas propias de este templo seguirán celebrándose, aunque no entre las cuatro paredes del mismo. Así, las tradicionales misas del mes de mayo pasan a celebrarse en el núcleo de Losanglis, a donde se ha trasladado además la imagen de la Virgen.


El 1 de junio, festividad de la Virgen de Casbas, la celebración será, al igual que en los últimos dos años, en la explanada exterior del santuario. "Lo cierto es que aunque ha permanecido cerrada, ha estado igualmente muy concurrida, ya que vienen a visitarla desde los pueblos de los alrededores, como Biscarrués o Losanglis", comenta Maribel Sarasa. "Sobre todo, esperamos que ahora, al ser BIC, nos tengan más en cuenta en los organismos oficiales", es su deseo para el futuro.