Sanidad

Los sindicatos oscenses critican la «falta de transparencia» en los conciertos con la sanidad privada

La DGA asegura que ha alcanzado acuerdos con las clínicas de Huesca para rebajar los precios de las pruebas, pero no da detalles.

Los sindicatos con representación en el Hospital San Jorge de Huesca exigen saber qué pruebas diagnósticas (mamografías, ecografías...) se conciertan con la sanidad privada, en qué condiciones y cuánto cuestan. La respuesta a la última pregunta solo la conoce el Gobierno de Aragón y la empresa privada con la que alcanza el acuerdo en cada caso, ya que Sanidad no revela el precio que paga por cada una.


No solo desconocen esta información los trabajadores sino también el Consejo de Salud de Huesca, en el que están representados otros sectores de la sociedad, y que se tiene que reunir una vez al año por normativa. Desde que el PP dirige el Ejecutivo autonómico, mediados de 2011, no se ha convocado, denuncian los representantes de los cuatro sindicatos.


Volvieron a preguntar en la última comisión de personal –hoy se celebrará otra­– e incluso enviaron un escrito posterior pero nunca obtienen los datos. Solo han alcanzado a saber, y por la prensa, que externalizarán intervenciones quirúrgicas de traumatología y oftalmología, pero ignoran los detalles.


La respuesta habitual de la gerencia del sector, que dirige Miguel Eguizábal, es que estos convenios dependen del área de Planificación del Salud, según los sindicatos. Desde la consejería, por su parte, aseguran a este diario que son «acuerdos puntuales» con las empresas en los que se prima «la proximidad al paciente», por lo que «se evita» la derivación de los usuarios a Zaragoza.

Los elevados precios

Sin embargo, Sanidad ha pagado a las clínicas privadas de Huesca entre 110 y 120 euros por cada resonancia durante los años 2011 y 2012, un 50% más de los 80 euros que abonaban por el mismo servicio en Zaragoza. Por las mamografías externalizadas en 2012, se pagó un 20% más que en la capital aragonesa y un 30% más en el caso de las ecografías, según ha podido saber este diario. Además, por este último tipo de pruebas el precio fue un 70% mayor en un lote que se adjudicó a finales de año.


No obstante, Sanidad nada dice de las condiciones de los acuerdos para este año y mucho menos del coste. «Se ha negociado a la baja», afirma, pero sin concretar ni el precio de partida ni el actual de cada una de las pruebas. El único dato económico que aporta es que durante el año 2012 se ha gastado un 14% más en el área de Huesca, lo que ha supuesto un coste añadido de 172.000 euros.

Las pruebas externalizadas

Para este año, según el pliego de condiciones para la contratación de la asistencia sanitaria concertada, el presupuesto para el sector de Huesca es de casi 800.000 euros y otros 310.000 euros para el hospital de Barbastro. En estas cuantías se incluyen todo tipo de pruebas, entre las que destacan por número las 4.100 resonancias en Huesca y 1.330 en Barbastro que se externalizarán durante 2013, en comparación con las 182 que tienen previsto derivar en Zaragoza en tres meses.


En cuanto a los servicios, el departamento de Sanidad asegura que durante el año pasado ya descendió el número de mamografías externalizadas, las resonancias magnéticas simples, las pruebas de alergia y las ecografías. Si bien casi todas las mamografías se efectúan en el hospital, las resonancias se realizan todas fuera porque no hay máquina para ello. Por el contrario, aumentaron las gammagrafías, las resonancias dobles, ganglio centinela, Spect cerebral y PET (Tomografía por emisión de positrones).


Por su parte, en el Hospital de Barbastro, sector que gestiona también Eguizábal, se mantuvieron las contrataciones de pruebas alérgicas, densitometrías y resonancias magnéticas mientras crecieron las gammagrafías, la radioterapia y el PET.


En esta situación, los sindicatos denuncian «falta de transparencia», tal y como asegura Jesús Molina, portavoz de Comisiones Obreras. Por su parte, la representante de la fuerza mayoritaria en el comité, María Cruz Oliván, del Satse, apunta que desde la gerencia le han informado de que «cada año se renegocia con los proveedores», dentro de un acuerdo marco. Además, le comentaron que «las resonancias son más baratas que hace tres años», al tiempo que se primaba que las pruebas pudieran hacerse en Huesca o Barbastro, según el hospital de referencia, para evitar los desplazamientos de los pacientes.


María Cruz Oliván estima que a los sindicatos estos datos les afectan más «como aragoneses que como trabajadores», por lo que más que en las comisiones de personal se deben presentar en el Consejo de Salud, que denuncia que no se ha convocado en este último mandato. Pero, sobre todo, muestra una preocupación: «¿quién asume las complicaciones que pueden surgir después de una operación? Es la sanidad pública la que debe atender una infección de una prótesis, por ejemplo», se responde ella misma a modo de crítica. Una pregunta que se hace también con las pruebas diagnósticas.

«No son claros»

«Hemos pedido los datos por activa y por pasiva, pero no son muy claros a la hora de dar información», comenta Alberto Lapiedra, de CSIF. «En referencia a la parte económica, no hay manera de conseguir una cifra», insiste. De hecho, explica que existe la misma opacidad con respecto al temido cierre de los laboratorios, que estima que se llevará a la práctica porque «aunque parece que hay calma, siguen trabajando en ello».


Por su parte, desde Comisiones Obreras, Jesús Molina, critica que se trate de «acuerdos puntuales» y que no se pueda saber cuánto cuestan los conciertos porque no les permiten acceder a los datos. Por ello, hace unas semanas presentó un escrito en el que reclama información, «pero ya me han dado a entender que no me darán ninguna cifra». En el mismo sentido se manifestó Amalio Bermejo, el representante de los trabajadores por UGT, quien también puso de relieve la «falta de trasparencia» de la gerencia del sector con respecto a los conciertos.