El portavoz del grupo parlamentario socialista en las Cortes de Aragón, Javier Sada, ha lamentado que el Gobierno autónomo haya incumplido su palabra de octubre de 2011 de que los bienes de arte sacro regresarían en un año a la Comunidad y ha presentado una pregunta para conocer las gestiones que está realizando y la nueva fecha que baraja para su regreso. 

Sada ha afirmado que lo ocurrido con los bienes "es un ejemplo de la parálisis en la gestión del Gobierno de Aragón que se despreocupa de los temas y de la gente y no pone además ningún interés en resolver los graves problemas de los ciudadanos como el drama del desempleo".

El portavoz socialista ha recordado que la presidenta Luisa Fernanda Rudi mantuvo en octubre de 2011 una reunión con el Nuncio Apostólico en España, Renzo Fratini, en la que se anunció que en un plazo de entre nueve meses y un año los bienes regresarían a Barbastro-Monzón, al mismo tiempo que avanzó que se entrevistaría con el presidente de la Generalitat.

"Sin embargo ha pasado ya ese plazo y todavía no sabemos nada de las gestiones que ha realizado, ni tampoco se ha celebrado el encuentro anunciado por la presidenta Rudi con el presidente Mas. Curiosamente, cuando el PP estaba en la oposición prometían que la devolución de los bienes se resolvería con urgencia si llegaban al Gobierno", ha comentado.

Por ello, "hemos presentado una pregunta en las Cortes para saber las razones de la demora para la devolución, las gestiones que ha hecho el Gobierno y las nuevas fechas que baraja la DGA para la devolución de los bienes". La propiedad de los bienes es de las parroquias de Aragón, "por tanto es necesario que regresen ya", ha aseverado, al subrayar la unanimidad existente en Aragón con este tema.

El conflicto del arte sacro de las parroquias pertenecientes a la diócesis de Barbastro-Monzón se remonta al año 1998 cuando el Nuncio Apostólico en España, Lajos Kada, decretó que el patrimonio artístico de las parroquias que había pasado en el año 1995 a la nueva diócesis de Barbastro-Monzón, se encontraba en Lérida a título de depósito. El entonces obispo de Lérida, Ramón Malla, presentó el primer recurso contra la devolución de los bienes el 7 de julio de 1998, conflicto que aún continúa.