Servidumbres del aeropuerto leridano

Empresarios oscenses temen que las servidumbres del aeropuerto de Lérida comprometan el desarrollo

Las asociaciones empresariales del Somontano, Cinca Medio y La Litera se han reunido para analizar el decreto que atribuye a Cataluña el control sobre la planificación urbanística de una docena de municipios del Aragón oriental.

Las asociaciones de empresarios de las comarcas oscenses de Somontano, Cinca Medio y La Litera han expresado su oposición a las trabas que las servidumbres del aeropuerto de Lérida puedan suponer para el desarrollo de la zona oriental de la provincia oscense. 


Estos colectivos, reunidos en Monzón, han analizado el decreto publicado el pasado viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) que atribuye al Gobierno catalán control sobre la planificación urbanística de una docena de municipios de la zona oriental de Aragón afectados por las servidumbres del aeropuerto de Lérida.


Los empresarios, que no entran en valoraciones políticas, consideran que la preocupación "llega a alarmar" dado que dicho aeropuerto no fue realizado desde la red de Aena, sino que pertenece a la Generalitat de Cataluña.


Ello podría originar que ampliaciones o nuevos proyectos de desarrollo industrial en poblaciones oscenses tuvieran que pasar el "filtro" del Gobierno catalán, advierten en un comunicado, en el que añaden que podría darse el caso de que la Generalitat impusiera unas condiciones "de seguridad" que comprometiesen la rentabilidad del proyecto y supusiesen "el desistimiento de los promotores".


"No puede ser que un aeropuerto sobre cuya ubicación nada se nos ha consultado a los afectados y que, como muchas infraestructuras de este tipo, tan en cuestión están en los últimos tiempos por su más que discutible rentabilidad social", subrayan los empresarios, "comprometa el desarrollo de una zona cuyo peso industrial es el mayor de Aragón si excluimos el entorno de la propia ciudad de Zaragoza".


Las asociaciones han mostrado su apoyo a las gestiones políticas que se están realizando los ayuntamientos afectados con las autoridades autonómicas y nacionales para tratar de evitar lo que parece "un atropello intolerable de las posibilidades de desarrollo de esta zona de Aragón".


No obstante, anuncian las posibilidad de iniciar "acciones más contundentes a corto plazo" en función de la evolución de estas gestiones y de la solución que se de en breve.