Así lo ha destacado hoy el equipo de gobierno municipal en una rueda de prensa en la que han comparecido el alcalde y los siete concejales del PP para explicar las afecciones y actuaciones realizadas por cada una de las áreas.

El alcalde, Víctor Barrio, ha apuntado que se están "valorando económicamente" los daños producidos, ha recordado que esta tarde se celebrará una reunión con los consejeros de Obras Públicas, Medio Ambiente y Política Territorial para seguir valorando los efectos de la riada y que se pondrá en marcha hoy mismo una oficina permanente de atención de reclamaciones.

"No ha pasado nada para todo lo que podría haber pasado", ha destacado el primer edil, quien ha agradecido la "actitud comprensiva" de los vecinos y el trabajo de todos los profesionales, así como el interés del Gobierno de Aragón, la delegación de Gobierno y el secretario de Estado de Fomento, Mario Garcés, por cómo se iba desarrollando el temporal.

Barrio ha lamentado que ni los portavoces municipales de CHA ni del PSOE se hayan puesto en comunicación para ofrecerles su ayuda.

El alcalde ha recordado que preocupó "mucho" la situación del canal de abastecimiento por el derrumbe de parte de un talud en el que se asienta la tubería, que no llegó a caer, y ha recordado que técnicos del Instituto Aragonés del Agua estudiaron la situación in situ este domingo y que técnicos municipales están tratando de repararlo cuanto antes.

El canal tiene "más de cien años", ha recordado, y "hay que reformarlo", ha dicho, si bien ha insistido en que el abastecimiento no se interrumpió en ningún momento y que también la depuradora funcionó correctamente con valores "normales de cloro y turbidez" en todo momento, según el concejal de Medio Ambiente, Santiago Casbas.

Además del canal de agua, el campo de fútbol Oroel ha sido una de las instalaciones más dañadas por su proximidad al río Gas, que se desbordó, y en la actualidad se encuentra "cerrado" porque el agua superó el metro de altura en todas sus dependencias, por lo que hay que sacarla toda para poder "valorar los daños", según el concejal de Deportes, José Manuel Prada.

Junto a ello, el Camino de Santiago ha sufrido grandes desperfectos "desde Canfranc hasta Jaca" y en cuanto se pueda acceder a él, se hará un informe para ver cómo se encuentra, ha dicho la responsable de Cultura, María Jesús Abad.

En la actualidad, se encuentran dañados accesos a la depuradora, en el camino al Puente de San Miguel, a los núcleos rurales de Guasa e Ipas y existen desperfectos en semáforos de la avenida Perimetral y en varias calles como Tierra de Biescas y el año que viene se habilitará una partida económica para un nuevo proyecto que evite la inundación de los comercios ubicados en los bajos de la calle Mayor.

Desde el domingo se trabaja además para despejar los puentes de Ascara, de Barós y de las Grajas de los troncos de árboles y materiales arrastrados por las riadas desde localidades ubicadas aguas arriba del río Aragón.

El concejal de Obras, Enrique de Funes, ha apuntado que "lo que más preocupaba" era la situación del puente Nuevo, en el que se agruparon muchos troncos y materiales de las viviendas derrumbadas en Castiello, donde ya se está trabajando desde ayer y es "en lo que más centrados estamos", ha dicho.

La acumulación de restos en estos puentes ha causado el estancamiento del río y la inundación de varias huertas y fincas cercanas, en las que el agua llegó a alcanzar un metro de altura.

El concejal de Hacienda, Daniel Ventura, ha resaltado que se habilitarán partidas para reparar los daños dentro de los epígrafes de situación de emergencia y situación de urgencia.

Afortunadamente no ha habido que lamentar daños personales y sólo una familia de la zona de Torrijos ha tenido que ser realojada en un piso del Ayuntamiento, que también ha puesto a disposición de los vecinos de la urbanización de Castiello un local para guardar sus pertenencias.