Sesenta y una vacas de raza parda de montaña han aparecido muertas en el fondo de un barranco de Aragüés del Puerto, en el Pirineo aragonés occidental. Al parecer, los animales salieron en estampida huyendo de algo o de alguien que los asustó y cayeron por un desnivel de unos 100 metros en las proximidades del refugio de Lizara.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del viernes al sábado y se investiga la causa del siniestro. Doce novillas lograron sobrevivir. Unos excursionistas que pasaban por la zona el sábado dieron aviso de la presencia del ganado apiñado junto a unas rocas.

Se trata de un puerto de verano en el macizo de Bernera que colinda con los términos de Aísa y Ansó al que los ganaderos suben sus animales para proporcionarles pasto fresco en el estío. Las vacas, pertenecientes a ocho propietarios de Ansó, Hecho, Jasa, Graus y Perarrúa, habían subido hace escasamente un mes.

Las pérdidas podrían alcanzar los 120.000 euros al tratarse de ganado de raza autóctona incluido en el programa de mejora genética. Los ganaderos califican lo ocurrido como el mayor desastre ocurrido en el Pirineo en este sector.