Ya han comenzado las obras de descontaminación del vertedero de Bailín en Sabiñánigo, afectado por la actividad de la empresa Inquinosa en los años 70 y 80. La directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático, Marina Sevilla, que ayer visitó estos trabajos, apuntó que "estarán finalizados en dos años". Tal y como explicó, se trata de "la mayor obra de descontaminación ambiental realizada nunca en Aragón". Además, se están llevando acciones en otros puntos, como en el vertedero de Sardas, donde el Gobierno de Aragón también está llevando a cabo labores de control y donde en el próximo mes de octubre se instalará una nueva depuradora móvil.

El proyecto de Bailín consta de dos fases. En una primera se va a construir una nueva celda de seguridad, con el triple de medidas de seguridad sobre lo legalmente establecido, y con una capacidad de 200.000 metros cúbicos, así como un diseño "de absoluta fiabilidad" frente a cualquier riesgo de filtración y sísmico. Además de la celda se construirá una estación de clasificación de residuos, "que permitirá la clasificación por tipologías de los residuos procedentes del vertedero antes de depositarlos en la nueva celda", apuntó Sevilla. "Aquellos que no cumplan con la normativa -añadió- se trasladarán fuera de Aragón para su incineración".

La segunda etapa, prevista para el 2010, comprenderá las operaciones de desmantelamiento del actual vertedero y la gestión de los residuos, el traslado y depósito en la nueva celda. Las obras de desmantelamiento tienen un coste de 13 millones de euros, financiados por el Gobierno de Aragón y el Ministerio de medio Ambiente, a través de un convenio que permitirá invertir un total de 28,6 millones hasta 2012. Con esta actuación se pretende resolver de manera definitiva la contaminación de los terrenos afectados por la actividad de Inquinosa, condenada por estos vertidos.