HUESCA

Los afectados de Jánovas tendrán que pagar un precio actualizado por sus parcelas

La asociación de antiguos vecinos negociará siempre y cuando les devuelvan "lo mismo" que les arrebataron y "no solo ruinas". El Ayuntamiento de Fiscal se compromete a facilitar el regreso de los propietarios al valle.

Los afectados por el proyecto fallido de construir un embalse en Jánovas podrán recuperar sus tierras y las parcelas sobre las que se alzaban sus casas -hoy en ruinas- pero no a cualquier precio. Según declaró ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso, en relación al proceso de reversión de los terrenos que va a iniciar el Ministerio de Medio Ambiente, los antiguos dueños de los terrenos deberán devolver el dinero que recibieron "actualizado". "La persona dispondrá de un terreno con características rústicas o agrícolas, según lo que le expropiaron en su momento, y evidentemente aumentará su valor patrimonial", explicó Alonso.


Según el presidente de CHE, la empresa Endesa tiene así previsto devolver a los antiguos propietarios no sólo los terrenos, "expropiados legalmente" en su día, sino también aquellos que fueron "formalmente vendidos de modo voluntario" hasta completar el total de terrenos que en su día iba a sumergir la presa. Los trámites se iniciarán después del verano y en el proceso están llamados a participar la Asociación de Vecinos Afectados, así como el Ayuntamiento de Fiscal, municipio al cual pertenece la zona afectada, y Endesa. Cada uno de los propietarios recibirá una carta informativa sobre este proceso.


A partir de entonces dispondrán de tres meses para solicitar la reversión. Los datos personales de los afectados deberán ser actualizada previamente, ya que algunos de ellos han fallecido o han fijado su domicilio fuera de la provincia de Huesca. El proyecto afectó en su día a unos 1.500 vecinos de la comarca del Sobrarbe.


"No queremos ruinas a cambio"


Fuentes de la Asociación de Afectados declararon que había voluntad de negociación por su parte, si bien esperan que se pueda restituir el patrimonio expropiado en las mismas condiciones en las que se entregó en su momento. Todo ello, sin contar con la tragedia que supuso para muchos, hace 40 años, verse desposeídos de su patrimonio y desplazados de sus pueblos ante la imposición de un proyecto que se quedó en nada.


"Para que paguemos el precio actualizado por nuestras tierras tendrán que devolvernos lo mismo que les quitaron a nuestros padres y ahora allí tan sólo hay ruinas", declaró Alberto Giral, uno de los 80 miembros que forman el colectivo, que se reunirán el próximo sábado en Boltaña para adoptar una postura común durante las negociaciones.


"Habrá que ver si este proceso resulta satisfactorio para todos, yo en principio no tengo la intención de ser intransigente, otra cosa es que se pueda llegar a un acuerdo satisfactorio para todos", afirmó Giral. "Tendremos que reunirnos primero y a ver qué pasa, aunque está claro que no nos lo van a regalar", añadió por otra parte Santiago Giral, hermano del anterior. Pero la ilusión del regreso puede con todo. "Yo he nacido allí", relató Giral, "por eso me apetece regresar".


Ayuda municipal


Por otra parte, el Ayuntamiento de Fiscal, al cual pertenecen los municipios desmantelados, les ha tendido ya la mano para facilitar su regreso. "Debemos asegurarles unos servicios mínimos como los que tienen los demás pueblos del municipio, esa será nuestra mayor batalla", declaró el alcalde del municipio, Manuel Larrosa. El proceso de reversión no se aventura en principio fácil.


De momento, cuentan con la ayuda de la Fundación de Ecología y Desarrollo, desde donde se está realizando un estudio técnico para comprobar que recursos precisará el asentamiento de forma prioritaria. Según el edil, el proceso de Jánovas ha sido "como una losa" para la zona del valle afectada. "Retrasó su desarrollo, nos quedamos casi sin población y cualquier decisión que se quería tomar desde entonces debía estar pendiente de ver que pasaba con Jánovas".