Los ladrones se cebaron la pasada madrugada en Ballobar, donde asaltaron dos establecimientos comerciales y lo intentaron en un tercero, aunque sin éxito. Pero no eran los primeros robos que se cometían en la localidad ya que la noche anterior una banda robó en una granja ganadera y en otra de la empresa Tragsa. Los afectados lo denunciaron ante la Guardia Civil, que investiga los hechos.

"Preocupación hay, y malestar también", señaló María José Fontanet, alcaldesa de Ballobar, una población que se despertó con la noticia de la oleada de robos. Nadie oyó y ni vio nada durante la noche, pero el grupo de desconocidos consiguió asaltar un supermercado y la farmacia, llevándose más de 4.000 euros en metálico y también en mercancía. En el estanco, rompieron la reja, si bien no consiguieron entrar en el interior.

"Vivimos en la calle del Horno y se llama así porque tenemos uno al lado de casa y otro enfrente. Así que todas las noches oímos ruidos. Esta pasada también, pero mi marido se asomó y no vio nada raro", relató María Isabel Alegre, propietaria del comercio La Calama. Entraron rompiendo las ventanas del segundo piso a la tienda, ya que las del primero tienen rejas. "Como la caja solo se abre si el ordenador está encendido, la han reventado. Y también han cogido las cestas de ruedas, las han llenado de vodka y whisky como Chivas o Knockando, y se han ido". La propietaria de La Calama calcula que entre lo sustraído y los destrozos, las pérdidas alcanzarán los 4.000 euros.

En la farmacia entraron forzando las rejas de una ventana. Su propietaria, Yolanda Gramún, explicó que se llevaron la recaudación del día anterior, aunque no la cuantificó.

Mientras que en un tercer establecimiento, el estanco, intentaron entrar, pero no lo consiguieron. "Han roto la primera puerta, la reja plegable, pero no han conseguido abrirla del todo ni entrar", explicó Mariano Zanuy, que ya sufrió un robo hace tres años y que por eso tiene tres puertas para acceder hasta al tabaco.

También tenía tres puertas la granja José María Vilas, pero no le sirvieron de mucho ya que la madrugada anterior a los robos del pueblo, la noche del martes al miércoles, entraron en su finca y se le llevaron 250 litros de gasoil y una manga para el manejo del ganado. "Donde tengo la barbacoa han dejado los guantes que utilizaron para no dejar huellas", advirtió. En otra nave cercana, la de TRAGSA, se llevaron esa misma noche diferentes herramientas.

Además la semana pasada, los ladrones asaltaron el Ayuntamiento de Torrente de Cinca, rompiendo la puerta principal, y sustrajeron dos portátiles. También entraron en la iglesia de Torralba de Aragón, donde se llevaron las herramientas de la empresa que ejecuta las obras de restauración del templo.

Por su parte, la Subdelegación de Gobierno afirmó ayer que la Guardia Civil está investigando los hechos y que además trabaja para prevenirlos.