CONFLICTO DE LOS BIENES

El obispado de Barbastro acusa al de Lérida de "desmentir" a los tribunales eclesiásticos

Muestra su extrañeza por el cambio de postura de la diócesis catalana, que ahora se considera dueña de los bienes.

Joan Piris.
El obispado de Barbastro acusa al de Lérida de "desmentir" a los tribunales eclesiásticos
r. g.

El pacto sellado entre los obispados de Barbastro-Monzón y Lérida en junio de 2008 en presencia del Nuncio, para la devolución de los bienes religiosos en el plazo de 30 días, está hoy más lejos de cumplirse. El cambio de postura del obispado catalán, escenificado el pasado martes en la vista previa de la demanda civil, ha abierto una profunda brecha entre las dos diócesis.

 

El prelado de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, rompió ayer su silencio para evidenciar las contradicciones en que ha incurrido su homólogo de Lérida, Joan Piris, que ahora insiste en que las piezas son de su propiedad, desoyendo las reiteradas resoluciones de los tribunales eclesiásticos. En un comunicado, el obispado aragonés afirma que este cambio de postura en la demanda civil emprendida por la asociación Amics del Museu de Lleida "carece de sentido".

 

Añade que no puede adscribirse a la tesis de la demandante "contradiciendo sus propios actos reconocidos solemnemente, que hasta anteayer suponían su obligación de restituir los bienes a la diócesis de Barbastro-Monzón, pasando ahora a mantener que en vez de ser mero depositario de los bienes es dueño de los mismos". Con ello, dice el obispado, Lérida "desmiente lo que debe ser respetado por todos, esto es, que la sentencia del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica declaró en firme que nunca tuvo respecto de aquellos bienes otra condición que la de depositario", una figura inhábil para adquirir la propiedad por usucapión (adquisición de la titularidad a través de una posesión continuada).

 

Alfonso Milián no quería hablar sobre la vista previa por la demanda civil de la propiedad. Pero ayer reaccionó, ante "la importancia" de algunas manifestaciones realizadas por el obispado de Lérida en una nota de prensa, "sobre todo por lo que suponen de cambio de cuanto ya había quedado acordado solemnemente".

 

La diócesis aragonesa pide que se respete el curso judicial del proceso civil iniciado por Amics del Museu de Lleida, "que, por cierto, nunca ha sido dueña o poseedora, ni simple depositaria de los bienes" que el máximo tribunal de Roma ordenó restituir a Aragón el 28 de abril de 2007. Asimismo reclama "una línea de congruencia que, a Dios gracias, no ha perdido este obispado". Y es que el propio Piris ha justificado en reiteradas ocasiones la dilación del proceso por las trabas que imponía la Generalitat, y hasta su antecesor, Xavier Salinas, reconoció que era un deber retornar las piezas a Aragón.

Nuevo abogado

Ahora, la demanda civil pretende dirimir en los tribunales ordinarios la propiedad de más de 80 de las 112 obras, puesto que, según los demandantes, Lérida ya había reconocido que el resto eran aragonesas. En la vista previa del martes, el abogado del obispo de Lérida intentó cambiar el escrito de contestación a la demanda, petición que fue rechazada por la juez. El cambio se ha querido justificar por la contratación de un nuevo letrado y la revisión de la documentación desde los tiempos del obispo Messeguer, quien se llevó la mayoría de las piezas.

 

En una nota de prensa reconoce que los tribunales eclesiásticos son los competentes en la materia y que éstos han ordenado devolver las obras, resoluciones que "este obispado debe acatar y acata", pero a renglón seguido afirma que si el juzgado se declara competente en el litigio, la decisión se asumirá, "acatando la Constitución y el respeto impuesto a las decisiones judiciales".