HUESCA

Ciencia y Tecnología abrirá en primavera el edificio de investigación construido en Walqa

Ya se ha terminado la obra civil de esta nueva sede, que destaca en el parque por su diseño vanguardista.

El exterior destaca por sus cuatro brazos. En la entrada, una gran I+D recibe al visitante.
Ciencia y Tecnología abrirá en primavera el edificio de investigación construido en Walqa
ana mostajo

HUESCA. El departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad del Gobierno de Aragón prevé inaugurar la próxima primavera el edificio que ha construido en Walqa para centralizar todos los laboratorios de investigación, tanto los del Instituto Tecnológico de Aragón (ITA) como los dependientes de la Universidad de Zaragoza. La construcción de la sede ya ha concluido y actualmente se están realizando los trámites administrativos para recibir la obra, de forma que en unos meses puedan estar trabajando en él entre 30 y 40 investigadores.

 

Las siglas que presiden la entrada, I+D, dan cuenta de quiénes serán sus usuarios. Hasta este edificio de corte vanguardista se trasladarán próximamente el Observatorio Aragonés de la Sociedad de la Información, el Centro de Innovación de Tecnologías Audiovisuales o los laboratorios del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) de la Universidad de Zaragoza. Ahora se encuentran dispersos en distintas dependencias del propio Parque Tecnológico de Huesca o en Zaragoza.

 

Desde que se formalice la entrega de la obra hasta que se ocupe no pasará mucho tiempo, según fuentes del departamento, ya que no es necesario amueblarlo, pues cada laboratorio llevará a la nueva sede el equipamiento con el que ya cuenta.

Dos años y 7 millones de euros

El departamento de Ciencia y Tecnología ha invertido 7 millones de euros y dos años en este proyecto, firmado por los arquitectos Francisco Lacruz y Alejandro San Felipe, con los que ha colaborado en la dirección de obra Ana Otal. La construcción tiene un diseño singular. Su forma, con un cuerpo central y varias patas, ha hecho que sea conocido como el edificio 'araña', aunque también puede recordar a una mano con los dedos extendidos.

 

Cuando los arquitectos recibieron el encargo se les planteó que organizaran la superficie, más de 4.000 metros cuadrados, en cuatro áreas de trabajo, para cada uno de los organismos que iban a utilizarlo. Hay un área central donde radican los servicios comunes, de la que parten los distintos pasillos. Los patios que se forman en el interior se orientan al paisaje, que se puede ver a través de grandes ventanales.

 

Es precisamente la relación con el entorno lo que explica en buena medida el diseño del edificio, pintado en el exterior de verde y negro. Según el arquitecto Alejandro San Felipe, está "en el límite entre el campo y la ciudad construida", en uno de los bordes del Parque Tecnológico, orientado hacia las sierras del Prepirineo. "Hemos puesto en relación la topografía artificial del edificio con la natural del entorno", añade.

 

El interior, cerrado estos días a la espera de que comience el traslado, destaca por los amplios y luminosos pasillos, pintados en blanco y verde. La sede es moderna por fuera y por dentro, y también en su mantenimiento, ya que se han instalado placas solares en la cubierta.

 

De sus 4.200 metros, 2.400 están situados en la plaza baja, donde hay salas de formación, además de los laboratorios. En la planta superior existe una dependencia que se usará como biblioteca, aulas, salas de reuniones y un comedor.

El 'Cave' del Grupo Ropert

El uso también ha condicionado la configuración de la planta sótano. Aquí se ha construido una habitación bautizada como 'Cave' (cueva en inglés) y creada 'ad hoc' para el Grupo Ropert (Robótica, percepción y tiempo real), uno de los equipos de investigación del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón.

 

La sala, con forma rectangular y una subsala interior, es hermética y cuenta con unas especiales condiciones de estanqueidad, iluminación y humedad. Se utilizará para recrear espacios tridimensionales gracias a los proyectores instalados tras las paredes, en el techo y en el suelo.

 

Uno de los campos de investigación del Ropert es el modelado en 3D de escenas y reconstrucciones con sensores de visión y de distancia. En el 'Cave' se podría reproducir virtualmente el vagón de un tren simulando un viaje para saber dónde colocar exactamente las ventanas o a qué altura poner los asientos. Ahora este equipo tiene su sede en el Campus Río Ebro de Zaragoza.