Túnel de Somport: 8 millones de vehículos en 20 años y solo un accidente

El paso internacional por los Pirineos se abrió en 2023 y, pese a ser el más largo, hasta el pasado abril no inició el conteo de víctimas.

Accidente ocurrido en el interior del túnel el pasado 24 de abril.
Accidente ocurrido en el interior del túnel el pasado 24 de abril.
Delegación del Gobierno en Aragón

El pasado 24 de abril, una furgoneta belga volcó en el interior del Somport. Era el primer accidente de tráfico registrado dentro del túnel internacional desde su inauguración hace ahora 20 años. Según el Ministerio de Transportes, este siniestro inició el conteo de víctimas (hubo un herido grave y otro leve). Solo se han producido otros dos incidentes (que no accidentes) de gravedad pero sin lesiones desde su apertura en enero del 2003: el incendio de un camión de maíz en 2004 y el de un turismo en 2017.

Además de estos tres casos, en otras cinco ocasiones ha sido necesario activar el Plan de Socorro Binacional, mecanismo acordado por los dos países que moviliza a bomberos, sanitarios y personal policial, así como a la Subdelegación de Gobierno en Huesca y a la Subprefectura de Pau. Todas por "leves" fugas de productos de mercancías peligrosas detectadas por el personal de explotación. Y es que un equipo controla permanentemente el tráfico pesado en cada una de las bocas, antes de entrar al paso subterráneo de 8.608 metros que comunica España y Francia.

Los trágicos precedentes de San Gotardo (Suiza) y Mont Blanc (Francia), en 2001 y 1999, marcaron un antes y un después en la seguridad de los túneles. En el primero fallecieron 11 personas tras el choque y posterior incendio de dos camiones. En el segundo, un camión belga se prendió y la propagación del fuego en el interior mató a 39.

En estos 20 años han cruzado por Somport, el túnel más largo de España, más de 8 millones de vehículos, con una media de poco más de 1.000 diarios, una cifra baja si tenemos en cuenta la circulación por otros pasos fronterizos de Cataluña o el País Vasco. El 23% es tráfico pesado, que acorta así la ruta del eje Zaragoza-Pau en unos 25 minutos. Según el Ministerio, se evita también el puerto de Somport, a 1.640 m de altitud y con problemas de vialidad invernal. Las bocas del túnel se localizan a 1.183 m (España) y 1.116 m (Francia).

El porqué de los cierres

Desde marzo de 2006 se permite el paso de mercancías peligrosas. En este tiempo se han contabilizado 101.630 camiones, clasificados en categoría verde y roja. Los de esta, más peligrosos, cruzan escoltados y con el paso cerrado al resto de tráfico.

Además de estos cierres, se producen otros por los simulacros para realizar prácticas tanto del personal de la empresa de explotación como de los servicios exteriores. Se hace uno a escala real cada mes octubre, con unos 200 efectivos, y tres más internos. A esto se suma la prueba deportiva Quebrantahuesos, actuaciones policiales de ambos países y restricciones motivadas por la nieve o cortes de tráfico en las carreteras de acceso. En total, permanece cerrado unas 132 horas al año, de manera que la tasa de disponibilidad supera el 98.49% del tiempo en los últimos 10 años.

El túnel, que cuenta con un reglamento de circulación específico, se opera desde una sala de control en el edificio de la boca española que funciona permanentemente. Desde ella se vigila su sistema de ventilación, que permite evacuar humos por el falso techo, 19 refugios y galerías de evacuación (cada 400 m), 5 apartaderos para detener el coche o 9 galerías de retorno para que un vehículo de gran longitud pueda dar media vuelta. Y todo ello controlado por 112 cámaras de vídeo con un sistema de detección automática de incidentes.

"Cualquier incidencia conlleva un riesgo"

"Cualquier incidencia dentro de un túnel, desde que se quede un coche sin gasolina a un pinchazo, conlleva un riesgo, y mucho más en el Somport, que es tan largo", explica Emilio Leo, jefe de Protección Civil de la Subdelegación del Gobierno en Huesca, que formó parte del operativo activado la madrugada del 24 de abril con motivo del último accidente.

Aquí la seguridad es máxima, aclara, tanto por las modernas instalaciones como por la supervisión continua. "Al centro de control llegan del orden de 5.500 señales de forma permanente, procedentes de detectores de incendios, opacidad, CO2... Las imágenes de las cámaras se digitalizan y analizan, y aquellas que se salen de determinados parámetros lanzan un aviso al operador: un vehículo que se sale de su carril o uno que va a velocidad excesiva o muy lenta", añade.

Medidas de seguridad que comparte Bielsa, según este experto, aunque sus condiciones sean distintas, al no estar abierto a mercancías peligrosas o porque cuando entra un camión solo se permite la circulación unidireccional "precisamente para evitar una colisión frontal". 

Bielsa: 150 cierres por saltarse un semáforo y otras infracciones

El túnel Bielsa-Aragnouet, el otro paso internacional del Pirineo aragonés, también aprueba con nota en cuanto a seguridad. No ha habido accidentes ni incendios al menos desde que en 2014 se inició el modo unidirecciona. En aquella época se acometió además la modernización de las instalaciones.

La seguridad se ve favorecida, dice el director de Infraestructuras de la Agrupación Europea de Cooperación Territorial Pirineos-Pyrénées, Andrés Olloqui, "por ser un túnel en línea recta (3.070 m), limitado a 60 Km/h y con escaso tráfico". La media es de 970 vehículos/día, y apenas un 5% camiones de más de 3,5 toneladas. 

En la última décadas solo ha habido dos episodios significativos. El 1 de agosto de 2015 se incendió un armario eléctrico en el local técnico del apartadero, que se autoextinguió sin afectar al resto de instalaciones. Este local dispone de una puerta resistencia al fuego y humo, por lo que en ningún momento circularon vehículos dentro con humo.

Un año después, el 19 de octubre de 2016, se incendió un camión fuera, a unos 500 m. de la boca española. No tuvo mayores consecuencias salvo el cierre del túnel 91 minutos, mientras se procedía a retirarlo.

"Tenemos habilitadas las medidas necesarias para que cuando pase algo, los efectos sean los mínimos posibles", aclara Olloqui. También abunda en la seguridad la limitación de velocidad.

Las infracciones de tráfico obligaron en 2022 a clausurar el paso en casi 150 ocasiones, cierres que se prolongaron "el tiempo que duró la situación de peligro, apenas unos minutos". El mayor porcentaje se debió a conductores que se saltaron el semáforo de la entrada, colocado para regular el paso unidireccional: 70 durante el día y 48 incluso con el túnel cerrado de noche. 

También se tomó la medida al colarse algún ciclista (23) o peatón (5) o por la presencia de un animal cerca de la boca (1). Otros cortes tuvieron que ver con fallos en instalaciones de seguridad (16), al quedar puntualmente por debajo de las condiciones mínimas de explotación. Casi siempre, de menos de 15 minutos.

Aparte de estas infracciones se detectaron hasta 5.978 excesos de velocidad gracias los radares del interior, el 1,7% del total de vehículos (353.966), aunque estas no conllevan cierres.

Desde 2021, cierra al tráfico entre las 22.00 y las 6.00, en virtud de un decreto del prefecto francés, que alegó motivos de seguridad por la amenaza terrorista. Pese a la insistencia del Gobierno de Aragón, no se ha revertido la medida. Tan solo se logró relajarla, de manera que a partir del 14 de julio de 2022, la clausura es de 0.00 a 6.00. 

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