El PP gana en el Ayuntamiento de Huesca pero necesitará a Vox para gobernar

La izquierda ha pagado muy caro su desmembramiento y ha desaparecido del Ayuntamiento de Huesca, donde solo estarán representadas tres fuerzas políticas y en el que durante los próximos cuatro años gobernará el PP, que ha conseguido 12 concejales (a falta de uno para la mayoría absoluta), tres más de los que obtuvo en 2019. El PSOE ha mantenido el mismo número de ediles, 10, y Vox ha pasado de uno a tres.

Cs, que hace cuatro años logró tres representantes, ha desaparecido del plenario oscense. Lo mismo le ha ocurrido a Podemos, que estaba integrado en la plataforma Con Huesca y tenía dos concejales. CHA no ha podido alcanzar los votos para volver al consistorio, igual que Cambiar-IU. Tampoco lo han conseguido el PAR ni Verdes Equo.

Ahora, el escenario más factible es una alianza o un acuerdo de gobernabilidad entre PP y Vox. De todas formas, aunque este no se sustanciara, Lorena Orduna será alcaldesa al encabezar la lista más votada. Ha sido todo un éxito, al tratarse de la primera incursión seria en política de esta oscense, dedicada a la empresa y que en el fondo y la forma ha seguido durante su campaña la senda de Ana Alós (que presidió el gobierno local de 2011 a 2015).

Luis Felipe, en cambio, era por tercera vez consecutiva el candidato del PSOE, que esperaba revalidar la alcaldía de la capital oscense. Aunque ha mantenido el mismo número de ediles, sus apoyos se han visto rebasados por la ola popular, que ha recabado prácticamente todos los votos de Cs, cuyos electores se han decantado hacia la derecha.

Bien es cierto que durante la campaña el candidato socialista ha mantenido un perfil más bien bajo, pero le ha servido para mantener un respaldo similar al de hace cuatro años (ha perdido 1.417 sufragios). Luis Felipe, en aras de ganar votos desde el centro, había trazado líneas rojas que ahora, aunque quisiera, no podría cruzar, ya que a su izquierda solo ha quedado el vacío.

Como en el resto de Aragón y de muchos municipios del país, Vox se ha convertido en la tercera fuerza política del Ayuntamiento de Huesca. El número uno de la lista municipal, Antonio Laborda, había manifestado su confianza en que el «trabajo realizado» estos últimos cuatro años se viera compensado, al menos, con un segundo concejal. Pero el resultado ha superado las expectativas y las encuestas.

De los cinco grupos municipales que llegaron al salón de plenos en junio de 2019 solo quedan tres. Vox ofreció públicamente al PP sus concejales, los que tuviera y si fueran necesarios, para alcanzar una alianza como la de Castilla y León, es decir, compartir tareas de gobierno. La alcaldesa electa deberá, atendiendo las indicaciones de su partido, decidir si firma un pacto por cuatro años o se enfrenta a un gobierno en minoría.

Solo en Zaragoza, el aumento de la participación es de 3,06 puntos con respecto a la anterior convocatoria. En Teruel la diferencia en puntos es de casi siete (6,41) en este mismo aspecto. En Huesca es del 2,17 puntos más.