Buscan afectados por una estafa en facturas telefónicas desde una tienda del Bajo Cinca
El fraude lo cometieron varios trabajadores que cargaban pequeñas cantidades en las cuentas de los clientes por supuestas compras de teléfonos y dispositivos electrónicos. De momento se ha identificado a 10 víctimas de tres provincias.
La Guardia Civil de Fraga ha detenido a dos mujeres de 28 y 39 años e investiga a otra mujer de 24 y a un hombre de 25 años por una estafa en facturas cometida desde una tienda de telefonía móvil de la comarca del Bajo Cinca. El engaño consistía en irregularidades en la facturación a través del cargo de pequeños pagos a clientes por la compra de terminales o dispositivos electrónicos que no habían adquirido. Se les acusa de varios delitos de estafa y usurpación de estado civil.
La investigación continúa abierta y a la espera de la localización de más perjudicados. La Guardia Civil aconseja a los vecinos del Bajo Cinca revisar sus facturas de teléfono y si apreciaran la aplicación de compras que no hayan autorizado, que interpongan denuncia. Se ha facilitado un número de teléfono (974 47 01 01) de la Guardia Civil de Fraga.
De momento, se ha conseguido identificar a 10 víctimas, vecinos de las localidades de Fraga y Osso de Cinca, en la provincia de Huesca; de Mequinenza, en la de Zaragoza; y de Serós, en Lérida. En total se han esclarecido 15 delitos de estafa.
La investigación comenzó tras recibirse varias denuncias en el año 2022 por supuestas estafas en facturas telefónicas. Los presuntos autores de los hechos trabajaban para una empresa de telefonía móvil y cometían el delito aprovechando la confianza de los clientes, a cuyos datos accedían indebidamente a través de la bases de datos de la empresa.
Según ha detallado la Comandancia de Huesca, realizaban contratos por la adquisión de dispositivos sin consentimiento previo del cliente. Con ellos lograban generar más ventas y podían obtener un plus en sus nóminas, y además compraban para su uso, a través de las cuentas de los afectados, impresoras, tablets, relojes inteligentes, auriculares, altavoces, teléfonos móviles, etcétera.
El pago de los dispositivos electrónicos se efectuara en muy pequeñas cantidades en las facturas mensuales de los titulares de las líneas telefónicas, con lo cual la estafa pasaba desapercibida. Los propietarios de las cuentas a las que se hacía el cargo no habían comprado ningún dispositivo electrónico pero en algunos contratos figuraba una X o una firma falsa que en nada se parecía a la del titular.
Tras la primera denuncia, la Guardia Civil de Fraga comenzó una investigación que ha durado meses. Finalmente se han podido descubrir 15 operaciones fraudulentas de las que eran víctimas varias personas. Algunas de ellas ni siquiera eran conscientes de que estaban siendo engañadas hasta que los agentes les pidieron verificar sus facturas.
Por estos hechos se han instruido diligencias que fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción nº 1 de Fraga, quedando los investigados en libertad, con la obligación de personarse ante el juez cuando sean requeridos para ello.
