El Pirineo roza el lleno en Semana Santa pero se resiente a pie de estaciones de esquí
Los alojamientos hoteleros han estado casi completos durante los cuatro días principales de las vacaciones y más flojos el resto. El turismo rural ha alcanzado una media del 90% de ocupación.
Tráfico intenso en los accesos a todos los valles, reservas completas en restaurantes desde hace semanas y alojamientos casi llenos en los días clave de este primer gran período vacacional del año. Así se resume la Semana Santa en el Pirineo oscense, donde la bonanza meteorológica -pese a la acuciante necesidad de lluvia- ha disparado la ocupación desde el Jueves Santo. Y aunque las estaciones ofrecían en este último fin de semana de la temporada casi 90 km esquiables, la afluencia sí que se ha resentido en los establecimientos a pie de pista.
En el valle del Aragón, el presidente de la asociación turística y alcalde de Villanúa, Luis Terrén, califica de "espectacular" el tramo principal de Semana Santa. "La última nevada del pasado fin de semana ha permitido a las estaciones ofrecer una condiciones aceptables aunque la superficie esquiable es limitada y eso se ha notado. Pero tanto Jaca como el resto de pueblos del valle están a tope de gente que estos días viene más a hacer actividades en la naturaleza y culturales o que las alterna con el esquí", explicó ayer.
«Pinchazo» en el valle de Tena
La cruz de la moneda de estas vacaciones ha estado en el valle de Tena que ha "pinchado", como reconoció el presidente de la asociación turística, Jesús Pellejero. "Ha sido una Semana Santa floja, peor que la del año pasado, porque en nuestro caso es una época todavía muy dependiente de la nieve y hemos llegado solo con 34 kilómetros esquiables, aunque lo que está abierto tiene buenas condiciones. Y eso no ha animado las ventas y nos hemos quedado un 30% de ocupación", lamentó.
En Sobrarbe, la media también ha superado el 85%, según cálculos de la gerente de la asociación turística, Paz Agraz. "Desde el fin de semana pasada ha ido ‘in crescendo’ el número de turistas hasta llegar a los días importantes de la Semana Santa con muchísimo movimiento, sobre todo en el entorno del Parque Nacional de Ordesa y de localidades como Aínsa", afirmó. Y también destacó la afluencia de las segundas residencias "porque es gente que consume, compra, va de restaurantes...", además de la presencia de muchos visitantes franceses ya que el lunes también tienen puente.
El tiempo ha estado de su lado pero aun así, Agraz aseguró que "siempre suelen ser días de mucha afluencia porque es un momento del año que la gente está deseando escaparse de vacaciones aunque sean cuatro días".
Mientras, en el Pirineo más oriental, el valle de Benasque también ha estado "rozando el 100%" desde el Jueves Santo. "Ha habido muchísima gente en los días fuertes de la Semana Santa porque incluso los huecos que había se han acabado llenando con reservas de última hora al ver el buen tiempo", se felicitó José María Ciria, el presidente de la asociación empresarial y turística. Con todo, aclaró que en los días anteriores, desde el fin de semana pasado hasta el miércoles, se resintieron "y hubo menos gente que otros años cuando las estaciones sí estaban a tope de nieve ya que esta vez había menos ambiente". Y eso que hace hincapié en que "Benasque es un destino de montaña de primer nivel que no depende exclusivamente del esquí".
Optimistas para el resto de la primavera y el verano
Estos buenos resultados son un estímulo para el sector turístico del Pirineo de cara al resto de la primavera y el verano. De momento, se presenta con muy buenas perspectivas en todos los valles para los puentes del 23 de abril y del 1 de mayo.
En el de Aragón, por ejemplo, prevén una temporada "muy fuerte" a tenor de las reservas de grupos que tienen ya para algunos espacios de ocio como el Ecoparque El Juncaral. Y en la comarca de Sobrarbe esperan que de aquí hasta verano todos los fines de semana están "muy animados".
En el valle de Tena, muchos establecimientos aprovecharán las próximas semanas para tomarse una vacaciones y prepararse para el verano. "Por ahora, las ventas son incluso mejores que las del año pasado, que fue excepcional al quedarnos con nuevos clientes que nos conocieron en pandemia y recuperar el turismo extranjero, sobre todo franceses, belgas y portugueses", señaló Pellejero.
En el valle de Benasque también va a haber muchos cierres. Aunque es una costumbre después de Semana Santa, este año quizá hay más motivos ya que desde el martes 11 de abril, a las 0.00, hasta 23 de junio, a las 13.00, se cerrará al tráfico el principal acceso por la carretera N-260 para poder avanzar con las obras de mejora entre Campo y Seira. Los vecinos de esta última localidad podrán llegar siempre desde Castejón de Sos. Pese a ello, los empresarios son "muy optimistas" ya que algunos fines de semana de mayo ya están llenos.
El turismo rural alcanza el 90%
También hacen un balance positivo de estas vacaciones en el sector del turismo rural. La ocupación en casas y apartamentos de alquiler ha registrado una media del 90% en los días principales y el resto de la semana el porcentaje bajó, según Paco Parra, de la Asociación Turismo Verde. "El buen tiempo ha acompañado para conseguir estas cifras", valoró.
En cambio, no ha sido una buena Semana Santa para las aguas bravas. En Murillo de Gállego reconocen un descenso del 50% de visitantes respecto a otros años pese a que "las condiciones son muy buenas tanto de caudal como de meteorología", recalcan.
