La alta afluencia de visitantes hacia el Pirineo provoca retenciones en Monrepós
La DGT ha activado un aviso por congestión a la altura del habitual cuello de botella de Lanave.
Las previsiones se han cumplido y este Jueves Santo, incluido dentro de la operación Salida de la Semana Santa, ha vuelto a dejar en la mañana de este jueves imágenes de retenciones en el puerto de Monrepós (A-23) por la alta afluencia de visitantes que se dirigen a disfrutar de sus vacaciones en el Pirineo.
Durante toda la mañana, el tráfico ha sido denso pero fluido hasta que la DGT ha activado, poco antes del mediodía, un aviso por congestión de tráfico a la altura de Lanave (kilómetro 394) en sentido hacia Jaca. Uno de los puntos conflictivos de esta autovía ya que es el tramo en el que pasa a ser una carretera convencional de dos carriles y se forma un embudo. Posteriormente, las retenciones se han prolongado al tramo desde Hostal de Ipiés hasta el nuevo enlace con la A-23 en Sabiñánigo. No obstante, sobre las 14.30, la DGT ha desactivado ya la alerta y por la tarde la circulación ha sido fluida.
También ha habido una elevada densidad de vehículos en la carretera N-240 y en la autovía A-22 en dirección Barbastro y Lérida de turistas que se dirigían a Sobrarbe y Ribagorza y también a destinos de la costa catalana.
Ruta del Tambor y accesos a Zaragoza
En Aragón, además del puerto de Monrepós, la DGT también ha advertido de posibles retenciones durante esta Semana Santa en otros puntos. Uno de ellos es la Ruta del Tambor de Teruel, que comprende la N-211 en Alcorisa (km 211-212) y en Calanda (km 226) y la N-232 en Híjar (km 164-165) el Jueves, Viernes y Sábado Santos.
Y el otro son los accesos a Zaragoza durante todo el día 10 de abril, Lunes de Pascua, ya que se prevé gran intensidad de vehículos en la autovía A-2 (km 300-335), con especial incidencia en la Ronda Norte, sentido Barcelona, por el tránsito hacia comunidades limítrofes en las que es festivo.
En caso de congestión en este tramo, recomiendan, estando en A-2 antes de entrar a Ronda Norte sentido Barcelona, tomar la salida 311A para acceder a la Z-40 (Ronda Sur) y una vez allí: en la salida 15 de la Z-40, tomar la N-2 a Barcelona, para enlazar con AP-2; o en salida 14B de la misma Z-40, tomar la A-2 dirección Barcelona, para enlazar con AP-2 o N-2.
En total, se prevén 1.280.000 desplazamientos de vehículos por las carreteras aragonesas durante toda la operación de tráfico de Semana Santa. Las horas de mayor intensidad de tráfico serán este Jueves Santo de 9.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00; el Viernes Santo de 11.00 a 13.00 y el Domingo de Pascia de 17.00 a 22.00.
13 kilómetros de atasco en Cataluña
En Cataluña se han registrado colas de hasta 13 kilómetros en la AP-7, la vía que concentra las principales retenciones.
Según ha informado el Servicio Catalán de Tráfico (SCT), hasta las 17.30 horas han salido 69.502 vehículos de los 380.000 previstos entre las 15.00 de este jueves y las 15.00 del viernes, lo que supone un 0,4 % menos que en el mismo periodo equivalente de 2022.
Hasta el momento, las principales retenciones se han registrado en la AP-7, con 13 kilómetros de cola entre Castellbisbal y Gelida, en Barcelona, en dirección a Tarragona, así como otros 12 kilómetros entre Mont-roig del Camp y Vandellós y L'Hospitalet de L'Infant, en Tarragona, en dirección sur.
En las primeras horas de la operación salida también ha habido retenciones en la C-14, en Alcover, y en la B-23, en el Papiol, en dirección a Martorell.
Tráfico prevé que entre este jueves y viernes abandonen la capital catalana y su área de influencia unos 380.000 coches, y que la operación retorno, centrada en el domingo y el lunes, suponga el regreso de 600.000 vehículos.
En Cataluña, este jueves es un día laborable, mientras que el próximo lunes, día 10, es festivo.
Los Mossos d'Esquadra desplegarán a 1.400 agentes centrados en el dispositivo especial de tráfico de Semana Santa, en el que se activarán 1.300 controles de velocidad, drogas, alcohol y el uso correcto del cinturón.
Con la intención de garantizar la fluidez del tráfico y la seguridad, el SCT ha previsto varias medidas especiales que afectarán a más de 200 kilómetros y que están focalizadas en la AP-7, que ha experimentado un aumento de atascos y accidentalidad desde la eliminación de los peajes en agosto de 2021
