Más de 650 militares ponen a prueba sus capacidades para el combate en montaña en época invernal
Con este ejercicio el Grupo Táctico de Montaña completa su adiestramiento en un escenario muy exigente.
El Mando de Tropas de Montaña, la Unidad del Ejército de Tierra que agrupa a las unidades especializadas en el combate en zonas de terreno montañoso y en clima frío extremo, ha llevado a cabo el ejercicio ‘Infierno Blanco’, coincidiendo con el final del invierno. Se trata del ejercicio más importante del Mando de Tropas de Montaña, donde el Grupo Táctico de Montaña completa su adiestramiento en un escenario muy exigente, una zona montañosa en clima invernal, para afrontar el siguiente ciclo anual en disposición de poder ser desplegado en cualquier escenario.
Este ejercicio se ha desarrollado del 21 al 27 de marzo entre los valles del Ésera, Cinqueta y Cinca, en el corazón del Pirineo aragonés, un terreno escarpado donde las unidades se enfrentan, en ocasiones, a alturas superiores a los 2.000 metros.
La unidad generadora del Grupo Táctico de Montaña ha sido el Batallón de Cazadores de Montaña Pirineos, del Regimiento de Infantería ‘Galicia’ nº 64 de Cazadores de Montaña. Para el adiestramiento interarmas ha contado con el apoyo de unidades del Regimiento de Artillería de Campaña nº 11 y el Regimiento de Ingenieros nº 1. Igualmente ha participado una unidad del Regimiento de Guerra Electrónica nº 31 y dos equipos operativos de montaña de la Compañía de Esquiadores Escaladores del Mando de Tropas de Montaña.
Además, la coincidencia en tiempo y espacio con el Ejercicio ‘Copo’, de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra, ha permitido el adiestramiento en común y la integración de capacidades entre unidades de la División ‘San Marcial’.
El ejercicio se ha planteado en un escenario ficticio donde el Grupo Táctico de Montaña forma parte de una fuerza multinacional que despliega en un país extranjero desarrollando una operación de estabilización. Sin embargo, la situación ha derivado hacia un conflicto de alta intensidad donde la coalición multinacional se ve obligada a realizar acciones defensivas y ofensivas contra una amenaza híbrida, compuesta por fuerzas convencionales y grupos de milicias locales.
Para dar mayor realismo el ejercicio se ha desarrollado en la modalidad de “doble acción”, lo que implica disponer de una unidad que materializa a la fuerza oponente, para lo que se ha contado con una unidad del Regimiento de Infantería ‘América’ nº 66, de Cazadores de Montaña.
Dadas las dimensiones del ejercicio, donde han participado más de 650 militares y más de 100 vehículos, se ha intentado minimizar el impacto de su desarrollo sobre la población de los municipios de la zona manteniendo permanente contacto con sus alcaldes, al objeto de solventar de manera ágil cualquier posible incidencia.
