El primer eco-resort de España con linces, osos y bisontes estará en Aragón
La reserva se ubicará en Camporrells, en la comarca de la Litera, y supondrá una inversión de 20 millones de euros, con 70 especies protegidas en una superficie de 200 hectáreas.
Camporrells, en la comarca de la Litera, de apenas 100 habitantes, acogerá el primer eco-resort en una reserva privada con animales salvajes de España. Bajo el nombre de Camp Wild (campamento salvaje) ofrecerá al visitante la oportunidad de pernoctar en villas exclusivas o tiendas de campaña junto a osos, linces, lobos o bisontes. Es un concepto pionero en el país, que supondrá una inversión de más de 20 millones de euros y creará cerca de 70 puestos de trabajo especializado.
El proyecto, respaldado por empresarios aragoneses, se ha presentado este viernes en Huesca. Contempla la creación de una reserva natural privada para la observación de animales salvajes, que incluirá alojamientos exclusivos camuflados en su hábitat. Habrá siete núcleos de villas diferentes, con cuatro en cada uno, desde donde poder observar los animales; un glamping (campin con glamour) de 10 a 14 tiendas; y un hotel con 30 plazas.
El complejo se ha planificado sobre un terreno de 200 hectáreas y prevé acoger más de 70 especies protegidas o en riesgo de extinción, entre las cuales destacan los linces, osos, bisontes, y otros animales que hace miles de años poblaban esta zona. También va a contar con un aviario de 25 metros de altura que permitirá la observación de flamencos, espátulas o abubillas entre otras especies.
El proyecto lo desarrolla la empresa Desarrollos La Encalada. Detrás hay un grupo de empresarios de la zona ligados a los sectores de la construcción, las renovables, la restauración o la zootecnia, que llevan dos años trabajándolo, ha explicado Miguel Ángel Franc, empresario y veterinario de Binéfar, cara visible del mismo. Son inversores aragoneses que han apostado, ha dicho, por el desarrollo en su comarca, "una tierra que nuestros abuelos tuvieron que dejar, y vamos a hacer lo posible porque nuestros hijos puedan regresar".
Supondrá una inversión inicial de 20 millones de euros y la creación de 70 puestos de trabajo especializado directos, cerca de 250 indirectos e inducidos, "dinamizando la oferta de empleo en una zona considerada de preocupación crítica por el abandono rural y la despoblación". Camporrells es un pueblo que llegó a tener 700 habitantes, reducidos hoy a 100.
La visita se concibe como una experiencia integral que ofrecerá rutas tanto diurnas como nocturnas por las distintas áreas del parque con guías, paseos a caballo, observación de estrellas o la degustación de gastronomía local en el restaurante del complejo. Se han planificado además espacios para acoger diferentes tipos de eventos.
Uno de los objetivos es poner en valor los espacios naturales y el paisaje de esta parte de la región "convirtiéndola en un foco de atracción para el turismo más amable y respetuoso con la naturaleza, una actividad que en los últimos años está creciendo de manera exponencial en todo el mundo", afirman los promotores. Además, se creará una fundación para promover planes educativos, de conservación e investigación vinculados a la restauración ecológica.
El alcalde de Camporrells, José Guillén, ha señalado que es un proyecto "ilusionante", mientras que Elisa Sancho, la vicepresidenta de la Diputación, donde se ha presentado Camp Wild, ha destacado la inversión privada "de gente de la tierra" y la apuesta por una iniciativa que será "un reclamo turístico".
Borja Reh, responsable de Comunicación, que fue director del zoo de Singapur y experto en zoología, ha sido el encargado de dar los detalles. Ha valorado que la zona está libre de contaminación lumínica y es un lugar muy despoblado, "una zona socioeconómicamente crítica", donde el ser humano "es la especie más amenazada porque la está dejando de habitar". Pese a trabajarse de un sitio remoto tiene muy buena conexión por carretera (N-230), pegado a Cataluña.
Habrá espacios interconectados para que se muevan los animales, recorridos para caminar, ir a caballo o en vehículos eléctricos. "Las villas permitirán dormir al lado de un lince ibérico, emblema de la conservación en Europa, o de una manada de lobos", ha comentado.
Los animales vivirán en semilibertad, pero controlados. El terreno se dividirá con vallados permeables para permitir la movilidad. Además se creará una fundación para realizar investigaciones que se aplicarán a la mejora del estado de las especies. Los ejemplares procederán de centros autorizados. En el caso del lince ibérico, especie en peligro de extinción, Borja Reh ha aclarado que hay 65 "que buscan casa", animales que no se pueden reintroducir en la naturaleza.
La empresa prevé que los trámites administrativos duren dos años y en 3 o 4 el proyecto pueda ser una realidad. De las 200 hectáreas, la mitad son de monte público propiedad del municipio. La parte privada ya se ha atado en un 80% con opciones de compra.
