El castillo de Montearagón está listo para las visitas tras las obras, pero aún no hay plan de acceso

Los trabajos de consolidación y restauración de la fortaleza, ubicada en Quicena y que data del siglo XI, han supuesto al Ministerio de Cultura y Deporte una inversión de 1,7 millones de euros. 

El castillo de Montearagón (Siglo XI), ubicado en Quicena, ya se encuentra listo para recibir visitas. Las obras de consolidación y restauración, acometidas entre 2021 y 2022 y con un coste de 1,7 millones de euros, han finalizado con la colocación de la señalética que explicará al visitante la época y la utilidad de todos los espacios que han ido apareciendo. Los trabajos han resultado de gran complejidad, tanto por la entidad de la fortaleza como por las numerosas intervenciones realizadas con anterioridad. Se han eliminado casi 10.000 metros cúbicos de escombros. 

El Ministerio de Cultura y Deporte, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), propietario del castillo, ha financiado las obras. También se ha intervenido en la iglesia, ocupada hasta 1835 por monjes agustinos de Loarre

Desde 1972 y hasta 2011, el Ministerio de Cultura y Deporte ha llevado a cabo en el castillo más de una docena de intervenciones para limpiar, consolidar y restaurar muros, torres, fachadas y las murallas que rodean a esta fortaleza del siglo XI.

El castillo de Montearagón está listo para las visitas tras las obras, pero aún no hay plan de acceso

Tras varias intervenciones para solucionar problemas puntuales, en 2015 se realizó un estudio geológico y arqueológico y en 2017 se encargó el proyecto de los trabajos que se han presentado este martes. Durante los últimos dos años se han acometido nuevas obras de consolidación y restauración de la fortaleza y la iglesia para garantizar la estabilidad del edificio y preservar la integridad del conjunto.

Después de una primera fase de estudio y obtención de informes petrográficos y geotécnicos, se emprendieron intervenciones estructurales de micropilotaje, recalces y cosido de muros con el objetivo de garantizar la estabilidad de las estructuras.

A estas siguieron las acciones en el interior del castillo: excavación de rellenos con control arqueológico, consolidación de vanos y partes altas de muros, atado de grietas, rellenado de fisuras y puesta en marcha del sistema de drenaje perimetral para evacuar el agua al exterior del recinto reutilizando los trazados de la red de saneamiento descubiertos.

En el desarrollo de las actuaciones en el interior se hicieron importantes hallazgos como el pavimento original enmorrillado de guijarros de piedra en pasos, pandas del claustro y en la Casa del Guarda y otros cerámicos también originales cuya intervención ha resultado especialmente compleja.

Las obras de esta última intervención en el castillo, muy próximo a la ciudad de Huesca, finalizaron en diciembre del pasado año con el acondicionamiento de su interior y la señalización de los desniveles que permiten garantizar la seguridad de los visitantes. 

El alcalde de Quicena, Rafael Blasco, ha mostrado su agradecimiento a los responsables de la obra, que "responde a la demanda popular de los vecinos". Según ha dicho, la promoción del castillo puede ser enormemente positiva a nivel turístico, cultural y económico en la zona. No obstante, todavía no hay fecha para su apertura a la visitas. 

El Ayuntamiento trabaja en colaboración con la Diputación Provincial de Huesca para mejorar el acceso de los coches y autobuses. También se habilitará  un espacio para aparcamiento. "Mientras no tengamos un plan de viabilidad para las visitas no se abrirá", ha señalado el alcalde. Además, se quiere contar con centro de divulgación de la fortaleza y de  acogida de turistas, que se ubicaría en el propio pueblo.

Las intervenciones realizadas en este último lustro han permitido mejorar el conocimiento del castillo a través de la analítica de los distintos materiales históricos empleados en su construcción, la datación cronológica de las distintas partes que lo conformaron y el estudio de las características geológicas de su emplazamiento.

Entre estas actuaciones, destacan la restauración de la fachada sur ejecutada entre 2001 y 2003; el refuerzo de la mampostería de los muros desarrollada entre 2006 y 2009; y la restauración, limpieza, consolidación y recuperación del entorno del muro sur realizada entre 2010 y 2011. 

El acto de presentación de las obras ha contado con la presencia de Silvia Salazar, subdelegada del Gobierno en Huesca; Marta Hernández, subdirectora general del IPCE ; Rafael Blasco, alcalde de Quicena; Luis Felipe, alcalde de Huesca; Carmen Luesma, delegada territorial del Gobierno de Aragón; Olga Roldán, arquitecta del IPCE; y los arquitectos responsables de la redacción y ejecución de las obras, adjudicadas a Damarin, S.L.; y los presidentes de la Comarca de la Hoya y de la Asociación de Amigos de Montearagón.  .

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión