Valentia da un salto de calidad para atender a personas con discapacidad intelectual

Valentia -conocida anteriormente como Atades- lleva más de 50 años ofreciendo a las personas con discapacidad intelectual y a sus familias el apoyo necesario para desarrollar una vida plena. Y ahora acaba de dar un paso adelante con un nuevo modelo de atención basado en viviendas individuales para aquellos usuarios que presentan mayores necesidades de apoyo por sus trastornos de conducta en sus centros de Huesca y Martillué (Jaca).

El presidente de Valentia, Lorenzo Torrente, ha inaugurado este viernes estas novedosas unidades residenciales acompañado de la consejera de Derechos Sociales y Ciudadanía, María Victoria Broto, y los alcaldes de Huesca y Jaca, Luis Felipe y Juan Manuel Ramón. La inversión global ha supuesto 540.000 euros, el 90% de ellos financiados con fondos europeos gestionados por el Gobierno de Aragón. A la colaboración económica de Valentia se ha sumado la Asociación de Amas de Casa de Sodeto, que ha aportado el mobiliario. 

En el Centro Manuel Artero de Huesca ya están en funcionamiento cuatro viviendas para dar respuesta a los nuevos trastornos de conducta que sufren algunos de los usuarios "porque necesitan una convivencia muy separada del resto por su especial idiosincrasia para que puedan tener el máximo nivel de autonomía posible con una atención personalizada y apoyo las 24 horas". En el poco tiempo que llevan abiertas, ya han visto un cambio "espectacular" en los comportamientos. Además, hay terreno disponible para poder construir hasta 16 viviendas más en función de la disponibilidad económica.

Torrente ha remarcado que esta atención personalizada supone un cambio de modelo absoluto "porque la primera residencia que se hizo aquí hace más de 40 años era con habitaciones de siete u ocho personas y hoy en día eso es inviable ya que ni siquiera la Unión Europea lo permite".

La consejera de Derechos Sociales ha agradecido el trabajo de Valentia "porque da mucha seguridad y calidad en su trabajo y actúan con una gran profesionalidad por lo que las familias puedan estar muy satisfechas". María Victoria Broto ha recordado que desde 2018 se ha apostado en Aragón por un modelo de atención personalizado que fue paralizado por la pandemia y que se pudo reactivar gracias a la llegada de los fondos europeos, que ha permitido destinar 4 millones de euros a 34 centros y entidades sociales de la comunidad.

Por su parte, el alcalde de Huesca ha valorado la trayectoria de Valentia "porque ha sido un ejemplo de innovación en el cuidado concediéndoles mayor autonomía a las personas que atienden y también de dar oportunidades formativas y de empleo que les hace más independientes".

Proyecto de vida independiente en Martillué

Mientras, en el Centro Ignacio Claver de Martillué se han acondicionado dos viviendas en las que viven ya cuatro personas con discapacidad intelectual cuyo proyecto de vida pasa por un modelo más autónomo e independiente. Cada una de ellas cuenta con una amplia cocina, dos habitaciones amplias y un baño compartido y adaptado. Los propios usuarios son los encargados de realizar la limpieza.

"Hoy abrimos la puerta a un nuevo modelo de vivienda que explora una atención menos institucionalizada, con mayor respeto a la autonomía e independencia de las personas con discapacidad ofreciéndoles exclusivamente los apoyos necesarios para mejorar así su calidad de vida", ha resaltado presidente de Valentia, Lorenzo Torrente.

Por su parte, el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón ha señalado que “este es uno de los proyectos que te hace sentir feliz como alcalde y como sociedad. Hemos visto crecer este espacio y a las personas que en él desarrollan su proyecto vital. Están creciendo en felicidad y en autonomía”.

Y la alcaldesa de Sabiñánigo, Berta Fernández, ha subrayado que "todos los proyectos que se ponen en marcha en Valentia sirven para el desarrollo de las personas, les ayudan en su autonomía personal y les proporcionan calidad de vida”.