El año 2022 se visaron en la provincia de Huesca 816 viviendas de nueva construcción, lo que supone un 25% más que en 2021, según los datos facilitados por el Colegio de Arquitectos. La Federación de Asociaciones dela Construcción (FAC) de Huesca ha celebrado este fin de semana en Canfranc su asamblea anual y ha concluido que "el sector ha sabido salir ileso y demostrar la fortaleza y solvencia tras la crisis sanitaria y el panorama bélico iniciado a principios de año". 

Según la FAC, este dato de vivienda nueva es el mejor desde 2008. No obstante, desde la Federación se insiste en que aún hay mucha diferencia con las viviendas visadas de los años anteriores a la crisis económica del 2008 (fueron unas 6.000 en el año 2006) "y aún faltan para equiparar oferta y demanda".  

Un estudio realizado desde el año 1995 refleja que la media de visados en la provincia de Huesca debería estar en torno a los 1.500 anuales, lejos todavía de las cifras actuales. A pesar de ello, desde la FAC hacen un balance positivo: "Creemos que vamos por muy buen camino en cuanto al crecimiento de vivienda nueva tras unos años muy malos y de parón total". 

Por otro lado, los constructores aseguran que la vivienda protegida sigue "totalmente desaparecida", ya que desde el año 2011 no se visa ninguna en toda la provincia de Huesca. 

Los visados de obra nueva en el año 2022 se incrementaron un 8% en unifamiliares y un 34% en bloque. "Esto pone de evidencia la gran demanda en vivienda de obra nueva", apuntan desde la FAC. .

Como se apuntó en su día, tras el confinamiento y la situación pandémica, los propietarios centraron sus esfuerzos inversores en el diseño de sus hogares. Se solicitaron reformas para hacerlos más acogedores, prácticos y acordes con las nuevas necesidades, como el teletrabajo, el deporte en casa, un mayor aislamiento térmico y acústico, espacios al aire libre, amplitud... Muchos optaron por cambiar de residencia. 

"La reacción de la gente fue diferente a la esperada y el sector inmobiliario en general salió más reforzado de dicha situación", indican fuentes de la FAC. En el conjunto de Aragón, los visados han experimentado una subida del 6%, menor que en la provincia de Huesca en su conjunto (25%).

La previsión para 2023 dependerá de la inflación, el tipo de interés y de otros condicionantes externos al sector inmobiliario pero se espera que siga subiendo la demanda en obra nueva. "La tendencia a la sostenibilidad, sus mejores calidades, mayor exigencia energética, hacen muy atractivo el mercado de obra nueva", subrayan los constructores. 

FAC

El informe de vivienda en la provincia de 2022 recoge que los inmuebles de las nuevas promociones son de consumo casi nulo (calificación energética A), "lo que supone un importante ahorro energético y económico". La compra de un piso sigue siendo una inversión interesante. No obstante, las empresas tienen una gran preocupación por los costes de construcción. "El Índice de Precios de Materiales del INE refleja que entre enero del año 2021 hasta junio del año 2022 se han producido unos elevadísimos incrementos:  68% los materiales siderúrgicos, 59% el aluminio,  22% el cemento,  81% las mezclas bituminosas y  88% la energía. 

Obra pública

En 2022, la licitación total de obras pública (las tres administraciones) en toda la provincia de Huesca ha sido un 50% mayor que en 2021.  Durante este último año, en el Alto Aragón se han licitado trabajos por 300 millones de euros, 100 más que en el ejercicio anterior. "El dato es muy positivo y, como siempre, reivindicamos que la inversión en obra pública es fundamental para el territorio y las empresas", apunta la FAC. 

Mientras que en Huesca se invirtieron 1.333 euros por habitante y año la media aragonesa se sitúa en 652 euros. Del montante total de intervenciones licitadas, la Administración Estatal es la que ha tenido un mejor comportamiento en 2022, con un incremento del 44% . La licitación de la administración local aumentó un 20%. Esta última procede de inversiones de la Diputación Provincial de Huesca y de ayuntamientos de la provincia. Según la FAC, por cada millón de euros invertidos se generan 18 puestos de trabajo directos y otros 45 indirectos.

Licitaciones desiertas

La subida de los materiales de construcción en el último año ha provocado que algunas licitaciones públicas queden desiertas en los últimos meses. En 2022 fueron 30, lo que supone unos 14 millones de euros. Desde a FAC señalan que esta circunstancia "puede perjudicar la adecuada ejecución de los Fondos Europeos".  

Según los constructores, esto se debe a que esos concursos salieron sin los precios actualizados, tal como exige la Ley de Contratos del sector Público.  "A día de hoy, los precios no bajan sino que están moderando su incremento", apuntan. Dicho incremento, entre enero de 2021 y octubre de 2022, es superior al acumulado desde el inicio de 2005 y, a nivel nacional, el sector ha manifestado su queja para que se ampliara y prorrogase la revisión excepcional de precios. En todo caso, el consumo de cemento ha arrancado el año con un crecimiento del 5,4%.