Primeras retenciones en la autovía del Pirineo en el regreso de la Cincomarzada
Hay problemas para circular por la A-23 y la N-330 desde Sabiñánigo hasta Hostal de Ipiés.
A pesar de que algunos conductores anticiparon su regreso el domingo, y otros lo han hecho esta mañana, la vuelta del puente de la Cincomarzada ha generado de nuevo retenciones en el regreso desde el Pirineo a la capital aragonesa. Se repiten así los atascos que ya sufrieron algunos conductores en la salida el pasado viernes.
Las retenciones de este lunes afectan tanto a la A-23 como a la N-330. En la primera han comenzado poco antes de las siete de la tarde en el punto kilométrico 406, a la altura del Puente de Sabiñánigo y se prolongan casi 3 kilómetros hasta Rapún. Las colas continúan ya en la nacional desde esta localidad hasta Hostal de Ipiés, otros seis kilómetros.
Muchos residentes en Zaragoza que el viernes iban de camino al Pirineo para disfrutar del puente festivo de la Cincomarzada ya lo empezaron con atascos en la A-23. A las nueve de la noche había retenciones y una patrulla de la Guardia Civil avisaba de la incidencia para evitar choques por alcance a causa de un frenazo brusco.
El cuello de botella en dirección ascendente estuvo en Lanave, donde la autovía pasa a ser una carretera convencional. Cinco kilómetros antes de llegar a este punto ya había tapón, y lo problemas se repitieron en el tramo en obras de Sabiñánigo.
De regreso se han topado con otros dos cuellos de botella cuando la autovía se convierte en carretera convencional, a falta de finalizar las obras de la A-23. Y es que miles de zaragozanos han elegido la montaña como destino de estos tres días festivos.
El buen tiempo y las excelentes condiciones en las estaciones de esquí han animado una alta ocupación en los hoteles. Muchos han esperado hasta última hora para aprovechar el lunes.
La alta afluencia a las estaciones de esquí de este invierno disparó un 20% el tráfico y agravado los atascos por el retraso en completar la A-23. Cada domingo, en el regreso, se pueden ver imágenes de largas colas, que han llegado a colapsar incluso el casco urbano de Sabiñánigo ya que muchos optan por cruzar la localidad para intentar esquivar las retenciones.
