Fet escapa de la lista de despoblados sesenta años después... gracias al yoga

Este pueblo ribagorzano sale de nuevo como habitado en el INE tras empadronarse un maestro ruso de esta disciplina que promueve un proyecto de autosuficiencia.

Llegó a tener casi 200 habitantes, pero la construcción del embalse de Canelles en la pasada década de los 60 provocó que se despoblara al inundarse sus tierras de cultivo y quedarse aislado el pueblo. Pero ahora, el núcleo de Fet, perteneciente al municipio ribagorzano de Viacamp y Litera, ha salido de esa ‘maldita’ lista gracias al yoga.

Así lo ha oficializado el INE ya que en la actualización del nomenclátor de 2022 aparecen 808 entidades o núcleos de población en la provincia de Huesca, una más que el año anterior por la incorporación de Fet. Y ha sido posible gracias al empadronamiento de Nikita Atmananda, que ha promovido la creación de la Asociación Yóguica Dharmahari.

Nacido en Rusia, realizó estudios universitarios en la India y posteriormente se afincó en Canarias. "Sabía que en la península había muchos pueblos abandonados y pensé que tenía que viajar allí para buscar uno donde crear un proyecto autosuficiente orientado al yoga, las terapias alternativa y la vida en simbiosis con la naturaleza", relata.

Y tras varios meses de búsqueda, conoció al alcalde de Viacamp, Alfredo Pociello, quien le planteó la posibilidad de desarrollarlo en Fet. Le puso en contacto con el propietario de la mayor parte de lo que queda en pie del pueblo y llegó a un acuerdo para recuperar los inmuebles y poder instalar su comunidad yóguica.

Con la ayuda de voluntarios, han reconstruido ya un par de edificaciones. La primera está acondicionada como comuna con dormitorios y un espacio común. Y la segunda es para la cocina. Además, han recuperado un bancal de plantación. "Está avanzando un poco lento porque no hay muchos voluntarios, pero queremos abrirlo a más gente porque es un proyecto con visión internacional", señala.

Nikita Atmananda deja claro que él enseña yoga tradicional, "no el comercial". «Esto es una filosofía de vida y hay restricciones como la limpieza a nivel mental, no consumir alcohol ni droga, ser vegetariano... Es un lugar orientado a la meditación, a la exploración de uno mismo, de su verdadero ser», explica. Un proyecto con el que confía aumentar la lista de empadronamientos. "Ofrecemos comida y alojamiento simples", recalca.

La mayoría de las construcciones de Fet están destrozadas y saqueadas por gente que en su día se llevó las tejas y otros elementos de las casas. "Al quedarse sin techo, la mayoría se han caído porque estaban hechas con técnicas de construcción artesanales de piedra y barro. Hay algunas que mantienen solo una o dos paredes en pie", lamenta.

El precedente de Montfalcó

El alcalde valora muy positivamente esta iniciativa ya que «es muy difícil devolver la vida a los pueblos que están deshabitados, es casi imposible, porque no hay medios de vida, los servicios son muy precarios y, además, los accesos son muy malos ya que están casi aislados desde la carretera nacional", dice Pociello.

En el municipio siguen deshabitados los núcleos de Estall, Finestras y Mongay ya que Montfalcó también volvió a reaparecer en los registros del INE en 2016. En este caso fue gracias al desarrollo turísticos de las pasarelas del Montsec. El Gobierno de Aragón impulsó la construcción de un albergue "y ahora tienen a siete u ocho trabajadores y suelen tener unas cuarenta personas alojadas", destaca.

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