Más de 50.000 grullas despegan en un día desde Alboré hacia el norte de Europa: "Hay quien se puso a llorar al ver el espectáculo"

Este fin de semana se organizan maratones de 8.00 a 19.00 en el observatorio de Montmesa para ver la migración de estas aves.

Grullas despegando desde la alberca de Alboré, en Motmesa.
Grullas despegando desde la alberca de Alboré, en Motmesa.
Chema Tapia

La alberca de Alboré, a solo 25 kilómetros de Huesca, permite disfrutar estos días de un espectáculo único en Europa, el paso de miles de grullas hacia los países del norte tras la invernación. Y este viernes fue una jornada "antológica" ya que llegaron a despegar más de 50.000 aves. "Hay gente que se puso a llorar al verlas pasar por encima", asegura Pablo Vallés, naturalista y educador ambiental. 

Vallés fue testigo durante una visita guiada que organizó y que incluía un desayuno del Hotel Mirador de Las Grullas para ver la salida de la migración y una degustación posterior de migas y vino en la bodega Edra de Ayerbe. Uno de los participantes, Chema Tapia, ha confesado que "mientras veíamos sus gráciles danzas aéreas, no nos dejaba ni respirar; hay que vivir el momento porque es mágico, sin duda". 

Miles de grullas saliendo en migración desde la alberca de Alboré (Montmesa) hacia el norte de Europa.

Alboré es un lugar de descanso para las grullas antes de la etapa más difícil de un viaje de miles de kilómetros que las llevará hasta el norte de Europa, cruzar los Pirineos. Y es que eso les exige volar a casi 4.000 metros, lo que conlleva mucho frío en altura y mucha pérdida de energía.

Como explica Pablo Vallés, este año la migración ha comenzado algo más tarde de lo habitual. El fin de semana pasado ya se observó la salida de 1.500 o 2.000 grullas, pero los primeros grandes movimientos de bandadas se produjeron el miércoles. "Me llamaron compañeros de Francia preocupados porque no veían paso migratorio, pero ese día empezó con fuerza", recuerda.

Tras pasar el viernes más de 50.000 grullas durante más de dos horas en bandadas, este sábado han dormido en la alberca alrededor de 10.000, pero el viento les ha impedido despegar tras un intento fallido. Además, se espera la llegada de muchas más a lo largo de la tarde procedentes de Gallocanta. "El domingo y el lunes pueden ser buenos días para verlas volar, dependerá del aire", anuncia. Y es que si sigue siendo de norte y sopla muy fuerte, "se puede formar un tapón".

Desde la asociación han organizado este fin de semana dos maratones de observación, de 8.00 a 20.00. Los interesados tienen que acudir al observatorio de Montmesa. Pablo Vallés recomienda madrugar "porque el viernes a las 11.00 ya no quedaba ninguna". Además, advierte de que el gran paso de grullas solo durará una semana más

Grullas despegando desde la alberca de Alboré, en Motmesa.
Grullas despegando desde la alberca de Alboré, en Motmesa.
Chema Tapia

Un centenar de expertos de toda España viajaron a Huesca la semana pasada para participar en la tercera edición de las Jornadas Nacionales de la Grulla Común, con ponencias de alto nivel y observaciones. Las dos anteriores ediciones se habían celebrado en Extremadura y en Córdoba. Esta vez se desarrollaron en el entorno de la alberca de Alboré y La Sotonera "y se fueron encantados con el sitio porque además tuvimos un tiempo espectacular y vimos grullas", valora Vallés.  

Este especialista insiste en que "en la naturaleza europea hay muy pocos espectáculos equiparables a esta migración y tenemos la suerte de tenerlo a lado de Huesca; hay días en los que das con la tecla, el cielo se llena de grullas y se pone negro y se oye el sonido del trompeteo"

El siguiente fin de semana del 4 y 5 de marzo se presentará un libro sobre el embalse de La Sotonera y se celebrará una prueba de BTT

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