El solar de la cárcel de Huesca se llamará plaza de las Culturas
La prisión se derribó en 2008 y en este suelo está prevista la construcción de un centro de salud y de 200 viviendas, aunque la parcela se ha subastado tres veces y nadie se ha interesado por ella.
El conocido como solar de la cárcel pasará a denominarse plaza de las Culturas. Así lo ha aprobado este jueves la Comisión de Relaciones Institucionales y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Huesca con el apoyo de los grupos municipales de PSOE, PP, Ciudadanos y Con Huesca Podemos-Equo; y la abstención de VOX.
La Junta Directiva de la Asociación de Vecinos del Barrio del Perpetuo Socorro solicitó que se pusiera nombre a la plaza y se ofrecieron tres posibles denominaciones: plaza del Orgullo, plaza de las Culturas o plaza de la Luna. La petición se trasladó al Consejo Ciudadano que fue quien decidió la denominación definitiva, plaza de las Culturas, por unanimidad.
El próximo mes de abril se cumplirán 15 años del derribo de la prisión provincial. Según el convenio firmado por el Ayuntamiento de Huesca con el ministerio de Interior, el suelo que quedó libre se destinaría a la construcción de 200 viviendas de precio libre y de un centro de salud, que ocuparía la planta baja del parte de los edificios. La parcela se subastó pero no interesó a los promotores. Se decidió entonces segregarla en cuatro para avanzar en el proceso de la infraestructura sanitaria, de manera que esta pudiera edificarse sin esperar a los pisos. En todo caso, también se está a la espera de que empiecen estas obras. El solar se urbanizó hace dos años.
El nombre de la plaza propuesto viene avalado por un proceso de participación ciudadana y de consenso que emana de los vecinos del barrio en el que se encuentra la plaza y que queda refrendado por los representantes del tejido asociativo de la ciudad.
La denominación de plaza de las Culturas supone reconocer la variedad de culturas que desde hace décadas se han asentado en la ciudad y que contribuyen al desarrollo y mejora de la misma, al tiempo que se homenajea y se pone en valor a todos los oscenses independientemente de su nacionalidad u origen.
Además, tal y como recoge el dictamen, “el nombre es inclusivo y contribuye a reforzar la idea de Huesca como ciudad acogedora en la que prima la convivencia y el trabajo en común por hacer una ciudad y un futuro mejor”.
Esta denominación no tiene ningún tipo de afección hacia los vecinos que viven en su entorno ya que no varía otras denominaciones de calles ni altera los números de las fincas aledañas. El acuerdo tendrá que ser aprobado de forma definitiva en el próximo Pleno del Ayuntamiento.
