El trágico accidente mortal ocurrido el martes en la N-230, a la altura del municipio de Sopeira, se ha cobrado una tercera vida, la de un hombre de 87 años. Era otro de los ocupantes del turismo que chocó frontalmente contra un camión, que ha muerto después de tres días ingresado en el Hospital Arnau Vilanova de Lérida, según ha informado este viernes el diario Segre. Se trata del copiloto, padre del conductor y marido de la pasajera que iba en el asiento trasero y que murieron en el acto. 

Según informó la Guardia Civil, el suceso se produjo a las 16.05 en el kilómetro 116,500, muy cerca del límite de Sopeira con el municipio leridano de Pont de Suert y en el tramo contiguo al pantano de Escales. Por causas desconocidas, chocaron frontalmente un camión y un turismo. 

A consecuencia de ello, el conductor de 60 años y una mujer de 78 fallecieron en el acto, mientras que el copiloto resultó herido de gravedad y fue trasladado al Hospital Arnau Vilanova de Lérida. Mientras, el chófer del camión sufrió solo lesiones leves. 

Al tratarse de una zona limítrofe entre provincias, se desplazaron al lugar servicios de emergencia de Aragón y Cataluña. La Guardia Civil movilizó dos patrullas del destacamento de Tráfico de Binéfar y el equipo de Atestados del Barbastro. También acudieron bomberos del parque de Benabarre de la DPH y personal de mantenimiento de carreteras.

Al día siguiente, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana anunció que iba a sacar a información pública y a declaración de impacto ambiental de forma inminente el estudio informativo para el acondicionamiento del tramo de 39 km entre Sopeira y la boca sur del nuevo túnel de Viella, donde precisamente se produjo el citado accidente. De las tres alternativas estudiadas, se ha preseleccionado una valorada en 375,8 millones de euros.