Las quemas agrícolas volverán a estar permitidas desde enero

El Congreso consigue dar marcha atrás a la prohibición, que había generado gran malestar en las zonas rurales

Imagen de una quema agrícola
Imagen de una quema agrícola

Las quemas agrícolas volverán a estar permitidas a partir del mes de enero, revirtiendo una situación que había generado malestar e inquietud en el campo en los últimos meses. Ha sido a través de una enmienda aprobada en el Congreso de los Diputados, que atiende el clamor de las organizaciones agrarias. Según estas, la prohibición de eliminar con fuego los restos de poda y otros residuos vegetales conllevaba unos gastos adicionales para los agricultores, especialmente los más modestos, sin tener ningún beneficio ambiental.

La nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados, que entró en vigor el 1 de julio, prohibió la quema de desechos agrícolas, una práctica muy extendida. Solo la permitía excepcionalmente con una autorización por razones de carácter fitosanitario, para evitar la propagación de plagas en las propias plantaciones, montes o explotaciones vecinas.

Esta normativa dejaba sin opción a la mayor parte de las explotaciones, especialmente a las fincas de carácter familiar. Muchos pequeños agricultores, pasados los meses de verano de prohibición por el peligro de incendios, asistían impotentes a la imagen de sus campos llenos de ramas sin saber cómo deshacerse de ellas.

El pasado jueves, el Congreso de los Diputados consiguió dar marcha atrás a la normativa, a través de una enmienda a la ley de gestión de la PAC. Con ella se dispensa de la regulación de quemas impuesta por el Gobierno a todas las explotaciones agrarias con menos de 50 trabajadores y con un volumen de negocio por debajo de los 10 millones de euros, "lo que representan casi la totalidad del campo español", según los sindicatos agrarios.

El candidato de Podemos Aragón a las Cortes por Teruel, Diego Bayona, y director general de Medio Natural y Gestión Forestal de la DGA, ha mostrado su satisfacción por la modificación. Según ha explicado, "tanto en mi papel de director general como por mi experiencia en una explotación agraria familiar, veía con gran preocupación el artículo 27.3 de la Ley estatal de Residuos".

Hace dos semanas, envió una carta al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico pidiendo que reconsiderara el artículo sobre la quema de determinados residuos de restos de poda o tratamientos silvícolas, con el fin de adaptar la ley a la realidad del campo aragonés.

Bayona defiende que los agricultores "son los primeros interesados en que sus campos permanezcan limpios para prevenir incendios". "Son cuidadosos con su entorno y las quemas siempre se realizan con las garantías de los servicios técnicos del Gobierno de Aragón", ha asegurado, recordando que la nueva normativa suponía un "gran perjuicio económico para las pequeñas explotaciones". En la decisión, añade, ha influido positivamente "la gran labor realizada por los sindicatos agrarios, que han sabido trasladar la problemática que generaba esta ley en el territorio".

También desde el Partido Socialista se ha valorado satisfactoriamente la reforma legal. "Las quemas se deben poder hacer como siempre porque es bueno para el campo y los agricultores actúan con responsabilidad", ha argumentado la diputada en el Congreso por la provincia de Huesca Begoña Nasarre.

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