El aeródromo de Santa Cilia recobra el pulso con 8.000 operaciones
Ha recuperado la actividad previa a la pandemia, aunque el Brexit ha complicado la llegada de pilotos británicos.
El aeródromo de Santa Cilia ha recuperado los índices de actividad anteriores a la pandemia y prevé un "buen futuro". Este año 2022 ha supuesto un récord de actividad y nuevos clientes, aunque es cierto que el Brexit ha castigado muy duramente a las instalaciones ya que los pilotos británicos tienen complicaciones y costes añadidos. No obstante, se han generado más de 8.000 operaciones. El aeródromo de Santa Cilia es público, dependiente de Turismo del Gobierno de Aragón y está gestionado por Fly-Pyr Santa Cilia desde el año 2014.
El aeródromo de Santa Cilia es la base normal de operaciones del aeroclub Nimbus de vuelo a vela, con base en Huesca hasta 2013. Aunque la actividad del vuelo sin motor tiene una larga tradición en la provincia de Huesca que data de los años anteriores a la Guerra Civil, hace ya casi una década que se vio obligado a abandonar las instalaciones oscenses. “Santa Cilia es el resultado de una evolución muy positiva”, según apuntan los actuales gestores, que señalan que aquello “fue una obligación resultante de una mala ejecución del proyecto del actual aeropuerto”. Ahora, el aeropuerto de Huesca, a pesar de tener muy poca actividad, ha prohibido el vuelo sin motor, hasta el punto de no autorizar su utilización ni siquiera como posible aeródromo eventual durante las competiciones realizadas este año desde el aeródromo jacetano.
A día de hoy, el de Santa Cilia, es el aeródromo dedicado al vuelo sin motor con más actividad del país. Además cuenta con una escuela de vuelo en planeador que incluye formación de nuevos pilotos (autorizada incluso para formación de pilotos con capacidades diferentes), nuevos instructores, pilotos acrobáticos y pilotos remolcadores. También está especializado en la formación de jóvenes pilotos de planeador, a partir de 14 años, en los campamentos de verano que se organizan desde hace cuatro años y ofrece formación a nuevos pilotos de aviación general.
Igualmente oferta vuelos de iniciación en planeador para personas sin ninguna experiencia, una actividad reconocida como experiencia turística por Turismo de Aragón que se añade al amplio abanicos de actividades de turismo activo de la Comarca de la Jacetania y del Pirineo. Son muchos los clientes de toda Europa que acuden a volar a Santa Cilia con sus propios planeadores, con estancias de una a dos semanas.
Y el aeródromo de Santa Cilia también tiene colaboración con otras escuelas de vuelo: Aeroclubes de Zaragoza y Navarra, aeródromo de Lumbier o aeroclub Barcelona-Sabadell, que utilizan sus instalaciones como aeródromo amigable y fuera de las limitaciones de los aeropuertos comerciales. No hay que olvidar que desde esta ubicación se realizan vuelos turísticos en avión por el Pirineo y el Prepirineo, ya que Pirivuelo, también tiene su sede en este aeródromo. Ésta es una actividad que fue reconocida como experiencia turística de la comunidad aragonesa.
Además, el aeródromo dispone de un taller de mantenimiento autorizado para aeronaves de aviación general con una gran proyección. Y es que es la única posibilidad de mantenimiento de aeronaves ligeras entre Barcelona y Madrid, según explican desde Fly-Pyr.
Hay que sumar que el aeródromo de Santa Cilia se ha convertido en la base de medios aéreos para operativos extinción de incendios (este año para los de Bailo y Laspuña) y para las maniobras militares (como el ejercicio conjunto combinado del año 2019). Hasta ahí, también han llegado los Reyes de España, para realizar visitas a San Juan de la Peña y Jaca en 2019.
