Las lluvias provocan otro desprendimiento en una carretera del Pirineo

El incidente ha ocurrido en el congosto de las Devotas, a la altura de Lafortunada (A-138), un día después de que un derrumbe cortara la N-230 en Sopeira.

Desprendimiento ocurrido este miércoles por la mañana a la altura de Lafortunada.
Desprendimiento ocurrido este miércoles por la mañana a la altura de Lafortunada.
Heraldo

La carretera A-138 se ha visto afectada este miércoles por un desprendimiento que ha obligado a regular el tráfico. Ha ocurrido a la altura de Lafortunada, en dirección al túnel internacional Bielsa-Aragnouet, y es el segundo incidente de este tipo en dos días en la red viaria del Pirineo tras el paso del temporal Efraín, que dejó nieve y lluvias a principios de semana. 

La A-138 no ha tenido que permanecer cortada al tráfico, según el departamento de Vertebración del Territorio del Gobierno de Aragón. El aviso del desprendimiento se ha producido en torno a las 10.00. Se ha procedido a la limpieza de la calzada y mientras han durado los trabajos se ha dado paso alternativo. Las mismas fuentes lo atribuyen a las lluvias de los últimos días, y precisan que la zona no presenta daños que requieran más actuaciones. 

El incidente se ha producido en el tramo del congosto de las Devotas, donde los desprendimientos son habituales. El pasado mes de abril, y también debido a las intensas precipitaciones, se produjo una avalancha de piedras y árboles desde una de las laderas con importantes daños materiales: causó un socavón, desperfectos en las biondas e incluso afectó a las telecomunicaciones, al arrancar cables de telefonía. Afortunadamente ocurrió a las 7 de la mañana de un domingo, cuando nadie circulaba por ese punto. La carretera discurre en este desfiladero entre enormes paredes de roca y el río Cinca.

Desprendimiento en la N-230
Desprendimiento en la N-230 el martes
Servei Català de Trànsit

El suceso de este miércoles se suma al ocurrido el martes en la N-230, donde la caída de grandes rocas a la altura de la localidad de Santorens, en el municipio ribagorzano de Sopeira, mantuvo siete horas cortada la carretera. Fue durante la madruga, lo que evitó daños personales en esta vía que comunica Lérida con el valle de Arán atravesando la provincia de Huesca y que normalmente es muy transitada. 

Los servicios de mantenimiento de Carreteras pudieron retirar las piedras y reparar los socavones y la carretera se reabrió a la circulación por la tarde, aunque con paso alternativo por un carril. La incidencia continúa, según  la Dirección General de Tráfico, ya que hoy se sigue trabajando en la zona para retirar los materiales que han quedado en situación inestable en la ladera.

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