Patrimonio niega la aparición de restos arqueológicos relevantes en el centro de Huesca

"Si conserváramos todo, pararíamos las ciudades", señala la directora general, Marisancho Menjón, asegurando que se controlaron los hallazgos en el solar de la Merced. 

Amontonamientos de sillares en el solar en obras.
Amontonamientos de sillares en el solar en obras.
Plataforma por la Defensa del Patrimonio de Huesca

La Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón ha negado la destrucción de restos arqueológicos relevantes en las obras del solar de la Merced, una promoción pública de viviendas de alquiler en el centro de Huesca, así como que se haya desentendido del control de los sondeos realizados. Desmiente así la denuncia realizada el pasado jueves por la Plataforma en Defensa del Patrimonio de Huesca, que acusó a ese departamento de hacer caso omiso a sus advertencias sobre el hallazgo de un pozo y de un búnker de la Guerra Civil.   

Según ha explicado la directora general de Patrimonio, Marisancho Menjón, "Patrimonio en ningún momento se ha desentendido ni ha hecho caso omiso", y niega que la plataforma se hubiera puesto en contacto con ella. Antes de empezar la obra se realizaron los preceptivos sondeos arqueológicos hasta en 10 puntos distintos del solar. El informe redactado por un arqueólogo concluyó que estaba libre de cargas arqueológicas, tal y como han reconocido los propios denunciantes. 

Cuando se iniciaron las obras en septiembre,  aparecieron unos sillares y la promotora, la empresa pública Suelo y Vivienda de Aragón, "paró los trabajos y nos avisó", aclara Marisancho Menjón. El técnico responsable de arqueología urbana en la Dirección General ha estado haciendo un seguimiento desde que se acreditó el hallazgo de esos restos.  

Lo que ha aparecido es un pozo de fecha indeterminada, asegura. Según la denuncia, "probablemente bajo medieval", pero Patrimonio precisa que no está datado "y también podría corresponder al siglo XIX". 

No se puede conservar todo lo que se encuentra, justifica la directora general. "La arqueología urbana, desde los años 80, no en Zaragoza o Huesca sino en toda Europa, funciona de la misma manera: se hace una prospección y según lo que sale, una excavación exhaustiva. Es habitual que haya restos, pero si todos los que salen hubiera que conservarlos, las ciudades históricas quedarían vacías, paralizadas, y cada vez que se tira una casa se convertiría en un solar", ha declarado. "Los técnicos evalúan el mérito de esos restos y en función de su importancia se eliminan o se conservan. Lo que sí se hace siempre es documentarlos de manera exhaustiva".

En el caso de la Merced, el arqueólogo hizo el correspondiente estudio y se desmontó el pozo con un control y seguimiento, ya que se consideró que no tenía la suficiente importancia histórica como para modificar el proyecto de obra, que servirá para construir las primeras 27 viviendas de alquiler de un total de 88 que el Gobierno de Aragón, a través de la empresa Suelo y Vivienda, impulsa en ese terreno, adquirido al Ministerio de Defensa en 2007. 

Respecto al búnker, que según la plataforma debería conservarse, "dado que cualquier yacimiento relacionado con la Guerra de España de 1936-1939 queda protegido legalmente", la directora general precisa que se trata de la cisterna situada debajo del pozo. "La ley no obliga a proteger todo, absolutamente todo, lo que tenga que ver con la Guerra", indica Menjón, quien aclara que la dirección general realiza más de 1.000 expedientes anuales de arqueología preventiva. 

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