Graus planea convertir el río en un espacio lúdico con un paseo, embarcaderos y pasarelas

El Ayuntamiento retoma un proyecto para mejorar el Ésera con una inversión de 8,3 millones de euros. Un dique en la cola del embalse de Barasona permitiría tener una lámina estable de agua.

El tramo urbano del río Ésera varía notablemente de caudal en función del nivel del embalse de Barasona.
El tramo urbano del río Ésera varía notablemente de caudal en función del nivel del embalse de Barasona.
Ángel Gayúbar

Graus no renuncia a su vieja aspiración de contar con una lámina estable de agua que convierta el río Ésera en un espacio lúdico y más estético, integrado en el casco urbano. Sería posible gracias a la construcción de un dique en la cola del embalse de Barasona, que se completaría con andadores de madera, embarcaderos o una zona verde. El Ayuntamiento ha retomado el proyecto promovido hace una década por la sociedad pública estatal Acuaes, que no se llegó a ejecutar por falta de financiación. Encargó a la empresa redactora, Typsa, una actualización para adaptarlo a los cambios normativos y a los precios.

El nuevo proyecto de Typsa, que se presentará en el Ayuntamiento el próximo 12 de diciembre, pretende cambiar la imagen del río. Al estar Graus en la cola de Barasona, cuando en verano se vacía el embalse, el tramo urbano del Ésera se convierte en una banda árida. "Es una zona de inundación periódica donde no crece vegetación, se acumulan la basura y los lodos de los arrastres..., estéticamente muy mejorable", señala Pedro Rivas, técnico de Typsa y redactor del proyecto junto a Óscar Royo.

El plan, presupuestado en 8,3 millones de euros (dos más que hace una década), prevé generar una lámina de agua estable en una franja de 1,5 kilómetros de longitud y 60-80 metros de ancho. Para ello, se construiría en la cola de Barasona un dique de 14 metros de altura y 90 de largo, con una gran compuerta metálica abatible, de manera que el muro prácticamente desaparece cuando hay que dejar paso a las avenidas del Ésera.

"El río no tiene actualmente esas dimensiones pero al subir la lámina de agua aumentaríamos la superficie", indica el técnico Óscar Royo, quien precisa que no se vería afectado el puente medieval. La lámina estaría situada en la cota 446,90, unos 3,5 metros por debajo del paseo.

Un camino junto al río

El proyecto de la presa de cola de Barasona contempla además una notable mejora urbanística. La zona de la alameda contaría con seis pasarelas, unos andadores de madera anclados al suelo sobre la zona inundada, que conectarían con cinco embarcaderos de uso lúdico y deportivo.

Asimismo, planea un camino de 830 metros paralelo al muro que separa el río de la carretera, a modo de paseo; la revegetación de una superficie de 13.000 metros cuadrados; y una rampa de acceso para embarcaciones recreativas en la margen izquierda. Con esta última se generaría un área urbanizable donde ubicar espacios de servicios deportivos, comerciales o de hostelería, como empresas de alquiler de piraguas. Esta zona no estaba contemplada en el primer proyecto.

Fuera de este plan, pero complementario a él, estaría la pasarela de conexión entre ambas orillas, recogida en el Plan General de Ordenación Urbana. Y en la zona de rápidos del canal de aguas bravas, donde ya están construidos los obstáculos de piedra que generan las corrientes, el proyecto actualizado de la presa de cola incluye las puertas del slalom del recorrido.

"Es una aspiración que tiene este municipio desde hace años", comenta el teniente de alcalde y concejal de Desarrollo, Roque Vicente. Según explica, a lo largo de este mandato se han realizado varias intervenciones en las riberas del Ésera. De acuerdo con la Confederación Hidrográfica del Ebro, se ha diseñado una zona verde de paseo y por debajo del puente de Capella se ha construido una rampa de acceso. Pero se quería ir más allá rescatando el plan del embalse de cola.

El filtro ambiental

La última vez que se revisó este proyecto fue en el 2010. Este año se ha acabado de redactar la actualización, a través de un contrato del Ayuntamiento con el grupo Typsa por valor de 13.600 euros. Y el siguiente paso, previsto para principios del 2023, es el inicio de los trámites para conseguir los permisos ambientales, dado que se trata de una intervención en el cauce del río. El proyecto anterior nunca llegó a presentarse ante el Inaga. Se hicieron unas consultas previas que ya indicaron que debería someterse a una evaluación simplificada.

"En este mandado hemos alcanzado unos mínimos y ahora necesitamos planes más ambiciosos. Los municipios tenemos que aprovechar los recursos de nuestro entorno y en el caso de Graus son sus ríos, tanto el Ésera como el Isábena, y el embalse de Barasona, para generar actividad y oferta turística. Entendemos que este proyecto lo puede hacer", señala el concejal de Desarrollo.

Fondos europeos

El escollo es la financiación, atendiendo a los más de 8 millones de euros de la inversión, pero, según Roque Vicente, los fondos europeos Next Regeneration brindan ahora una gran oportunidad. "El Ayuntamiento contaban con este proyecto de envergadura que debía actualizarse para tenerlo listo de cara a futuras convocatorias de subvención de planes turísticos de desarrollo sostenible".

Y es que sin una lámina de agua estable, añade el responsable municipal de Graus, ni las administraciones ni las empresas privadas se plantean realizar inversiones en la ribera, sometida a grandes variaciones del caudal.

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