No es la primera vez pero no por ello deja de sorprender. La Guardia Civil llevó a cabo el pasado martes un complicado rescate para salvar la vida de un perro cuyo dueño ha acabado siendo denunciado. El animal se cayó por un cortado de 30 metros cuando paseaba con su propietario por la zona del cañón de Añisclo (Fanlo). Al parecer, iba suelto y se escapó siguiendo el rastro de un animal hasta que desapareció por un precipicio. Ocurrió dentro de los límites del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, donde está prohibido llevar a los perros sin atar.

Según la Guardia Civil, el animal se quedó inmóvil. El dueño, que no lo podía sacar, dio aviso y se activó al Grupo de Rescate e Intervención de Montaña (Greim) de Boltaña. Los agentes se  desplazaron hasta allí y para llegar a donde estaba el animal tuvieron que rapelar y atravesar una corriente de agua. Al otro lado estaba el can, que esperaba visiblemente asustado. El especialista lo sujetó y lo cargó para desandar el trayecto y volver a escalar hasta el camino. Una vez en la senda, cuando ya era de noche, lo transportó a hombros hasta el vehículo.

Los propietarios fueron informados de que se les iba a proponer para una sanción ante el Servicio Provincial de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón por una posible infracción al Decreto 49/2015 del Parque Nacional de Ordesa, ya que no se puede llevar a los perros sueltos, deben ir atados. 

No es la primera vez que el dueño de un perro al que se ha tenido que rescatar acaba denunciado. El pasado mes de julio, una mujer solicitó ayuda debido a que su perro había sufrido heridas en las almohadillas de las patas, pesaba 40 kilos y no podía caminar. Lo había subido a la zona de los Ibones Azules (Panticosa), una ruta que requiere de varias horas de caminata por unas sendas de alta montaña, hasta 2.400 metros de altitud. Después de auxiliar al animal, se la propuso para una sanción conforme a la Ley de Protección Animal de Aragón. El artículo 68.1 estipula como infracción, de carácter leve, maltratar o agredir a los animales o someterlos a cualquier práctica que les pueda producir daño o sufrimientos innecesarios o injustificados.

Desorientados por la niebla mientras escalaban en Riglos

La Guardia Civil ha realizado otros cinco rescates a lo largo de este puente festivo. Uno de ellos en el Mallo Pisón (Peñas de Riglos), donde dos escaladores, un varón de 23 y una mujer de 25 años, vecinos de Madrid, se habían desorientado de la línea de rappel debido a la niebla. Acudieron al lugar especialistas del Greim de Huesca, que los fueron orientando hasta descender a la base resultando ilesos.

Además, el guarda del Refugio de Cap de Llauset (Montanuy) dio aviso de que dos varones de 52 y 53 años de Barcelona deberían haber regresado al refugio. El Greim de Benasque los localizó en buen estado en el refugio de Angliós.

Y cerca de la estación de esquí de Astún (Jaca), los agentes del Greim recibieron la llamada de un ciudadano informando que un familiar suyo, un varón de 35 años vecino de Zaragoza había sufrido una caída fuera de pistas en la zona del Llano del Sol. El herido fue evacuado con un trineo hasta el vehículo del familiar para ser trasladado al Hospital de Jaca.

A estos rescates se sumó otro en el refugio de Coronas (Benasque), donde se encontraba accidentado un varón de 50 años vecino de Madrid que el día anterior descendiendo del Ibón de las Llosas se había lesionado. 

Por último, una senderista de 54 años de Guipúzkoa sufrió una caída en el sendero de las Foyas, en las inmediaciones del Ibón de Acherito (Hecho), no pudiendo continuar por sus propios medios. Acudieron al lugar agentes del Greim de Jaca, el Servicio Aéreo y un médico del 061, que evacuaron a la accidentada hasta el Hospital Universitario San Jorge de Huesca para su valoración.