Las ayudas implantadas por el Ayuntamiento de Huesca para combatir la crisis abierta en 2020 por la pandemia han llegado a 1.700 empresas de la ciudad y suman 7 millones de euros, incluyendo las subvenciones otorgadas por el Gobierno de Aragón. Los datos se han dado a conocer tras la reunión de la Mesa de Diálogo Social, en la que participan, junto a la administración local, sindicatos y patronal, con los que a finales de 2020 se pactaron una serie de medidas para la reactivación económica. Todos han coincidido en que sin ellas alguna empresa habría tenido que cerrar. 

La Mesa se ha reunido este martes para valorar la gestión y las tres partes han coincidido en destacar las acciones surgidas del consenso. Se ha revisado el documento pactado en 2020, "hecho para salvaguardar la economía local", ha recalcado el alcalde, Luis Felipe. "Cuando trabajamos juntos, trabajamos mejor”. 

“Esta Mesa de Diálogo hizo suyo el documento y ha servido de base para muchas de las acciones realizadas en este tiempo”, ha señalado la concejala de Desarrollo, Rosa Gerbás, quien ha destacado que además de las ayudas a las empresas se diseñó una política fiscal que permitió congelar tasas e impuestos o, en el caso de la hostelería, reducir un 15% el pago por los veladores. Esto supuso una merma de ingresos a las arcas municipales de 5 millones de euros. Y en las ordenanzas fiscales de 2023 supondrán una nueva reducción de alrededor de 250.000 euros. 

A esto hay que sumar las medidas sociales. Desde el año 2020 se han concedido más de 2.730 ayudas de urgencia por valor de 617.000 euros, en alimentación, alquiler, luz y gas,  audífonos, gafas, odontología, ropa, calzado, electrodomésticos, etc.

Con las acciones que se han puesto en marcha en los últimos dos años se buscaba reactivar la economía a través de diferentes mecanismos de ayudas. Se incluyen desde subvenciones directas a negocios que se vieron obligados a cerrar por el estado de alarma hasta los Bonos Impulsa Huesca o ayudas específicas para sectores como la hostelería, el taxi o la cultura, ha detallado Gerbás. 

Por su parte, el responsable provincial de UGT, Carlos Villacampa, ha incidido en que “el documento que presentamos en el año 2020 buscaba salvar empresas, que al final supone salvar empleos”. El reto ahora es encajar la necesidad de mano de obra y el desempleo. "Tenemos parados y tenemos empresas que necesitan trabajadores", ha comentado. Hay tres colectivos que le preocupan especialmente: los jóvenes, "aunque la última reforma legal está acabando con muchos abusos en la contratación", las mujeres y los mayores de 45 años.

Villacampa ha valorado la cultura del acuerdo existente en el Ayuntamiento: “El ruido no soluciona problemas, lo más positivo es apostar por el acuerdo y el diálogo”.

Finalmente, el secretario general de Ceos-Cepyme Huesca, Salvador Cored, también ha dejado claro que su valoración es “muy positiva” porque “se han puesto en marcha muchas de las acciones que propusimos y que han conseguido que se mantengan las empresas y el empleo”.

Cored ha agradecido que el Ayuntamiento “haya ido más allá de lo que son sus propias competencias, como ha demostrado con los Bonos Impulsa Huesca”. Para ponerlos en marcha tuvo que solicitar permiso al Gobierno de Aragón, pero luego los exportó a la provincia. Esos bonos han logrado, partiendo de 800.000 euros de ayudas para descuentos en el consumo en comercios locales, generar un gasto de 4 millones de euros. 

A partir de ahora, UGT y Comisiones Obreras redactaran un nuevo documento a elevar a la Mesa de Diálogo Social.