“En Aragón puede haber decenas de estafados por la red de criptomonedas, muchos lo han perdido todo”

El jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Huesca, el capitán Enrique Martín, que ha trabajado con los Mossos de Esquadra en el Equipo Conjunto de Investigación (ECI), prevé una cascada de denuncias al descubrirse el entramado criminal con sede en Albania.

El capitán Enrique Martín ha estado cuatro años trabajando en el operativo que desembocó con las detenciones en Albania.
El capitán Enrique Martín ha estado cuatro años trabajando en el operativo que desembocó con las detenciones en Albania.
Verónica Lacasa

Una de las investigaciones de estafas financieras más importantes desarrolladas en Europa lleva la firma de un capitán de la Guardia Civil de Huesca, Enrique Martín, jefe de la Policía Judicial. Cuatro años de pesquisas han conducido a la desarticulación de una red criminal dedicada a engañar a inversores con criptomonedas desde 'call centers' radicados en Albania y otros países limítrofes a la Unión Europea. Las cifras de la operación policial desvelada el lunes dan cuenta de su relevancia: más de 17.000 víctimas en España, unas ganancias de 400 euros al minuto y unos beneficios de unos 2.400 millones de euros para los delincuentes.

Pero todavía queda mucho trabajo por delante, asegura el capitán Martín. "No hay una cifra exacta de víctimas, estamos tratando de dilucidar el número real. Los cálculos los hemos hecho empezando a identificar a afectados a partir de la intervención de más de 3 millones de correos de la organización. Muchos o no han denunciado o ni siquiera son conscientes de que han sido estafados y siguen en la rueda pensando que su inversión es real", explica. Cree que solo en Aragón pueden ser "decenas".

En la provincia de Huesca se interpuso la primera denuncia en 2018 y un año después ya eran cinco. Fue entonces cuando se estableció un Equipo Conjunto de Investigación (ECI) con los Mossos d’Esquadra porque en Cataluña también se estaban produciendo. Desde entonces han ido descubriendo nuevas plataformas de internet desde las que se cometían las estafas. "Tenemos identificadas centenares de plataformas, todas pertenecientes a la misma organización criminal", dice el capitán.

Ahora ya son una decena las denuncias formales en Huesca, pero Martín considera que al destaparse la red criminal se producirán otras muchas en cascada. El que menos ha perdido 250 euros. "Hizo la inversión inicial, pero enseguida se dio cuenta de que era una estafa y vino a contarlo. Le dijimos que no siguiera porque conocíamos la operativa". Otros denunciantes tuvieron menos suerte. En algún caso han perdido 100.000 y el que más,  300.000 euros. A la anciana de Puigcerdá con la que empezó la operación en Cataluña le quitaron 800.000 euros. Su relación con el supuesto 'broker' que la asesoraba duró más de un año.

“Para algunas personas son los ahorros de toda su vida o el dinero obtenido de una herencia o de la venta de un inmueble. Hay gente que ha perdido todo su patrimonio ganado tras muchos años de esfuerzo”, señala el responsable policial. 

No existe un perfil concreto de víctimas. "No hablamos de personas mayores de las que se aprovechen. Tenemos algunos jóvenes con conocimientos en inversiones tradicionales. Personas que ven una oportunidad de inversión, en general sin grandes conocimientos financieros, pero que han oído hablar del tema o quieren introducirse en las criptomonedas". 

Nuevas prácticas del cibercrimen

El modus operandi de la organización sorprendió a los propios investigadores. "Es diferente a lo que estábamos acostumbrados a ver en el cibercrimen, porque no es una estafa de grandes cantidades de dinero que se limita a una acción sino que existe una continuidad en el tiempo. Además son personas que intentan manipular a las víctimas", señala el capitán.  

La organización llegaba a ellas de distintas formas, no solo llamando al azar a un número de teléfono. También hacían publicidad en un montón de páginas web e incluso utilizaban la imagen de personas famosas e influyentes en España diciendo que habían ganado mucho dinero en criptomonedas. "Una vez que pinchabas en esa página con la imagen de un personaje conocido te redirigía a la web correspondiente".

Según cuenta Enrique Martín, a ojos de la víctima, existía una relación directa con el supuesto broker, que la manipula, le mostraba una serie de beneficios, que por supuesto eran falsos. "El broker le decía ‘es el momento de invertir’, ‘podemos ganar mucho dinero’. Y esto se alargaba en el tiempo. Se aprovechaba de sus pocos conocimientos para instalarle programas de acceso remoto y controlar sus ordenadores y su información bancaria. Cuando se daban cuenta de que no podían seguir con el engaño, le vaciaban las cuentas". 

El entramado criminal no solo controlaba las distintas plataformas web. También tenía empresas de desarrollo de software y los 'call centers" desde los que se comunicaban con las víctimas y con otras empresas. En Albania, Bulgaria, Georgia, Macedonia del Norte y Ucrania se desmantelaron 15. El de la capital ucraniana tenía más de 800 trabajadores.

Los call centers de Albania eran verdaderos "chiringuitos financieros", comenta el capitán. Se dedicaban única y exclusivamente a llamar a sus víctimas para conseguir estafas de inversiones y otros delitos. Los trabajadores estaban organizados por idiomas: castellano, italiano, inglés o alemán.

Se detuvo a los dos máximos responsables de la organización en ese país pero todavía hay tres ciudadanos albaneses en busca y captura con órdenes internacionales de detención. Ahora empieza una segunda investigación porque detrás existe un entramado para el blanqueo de capitales que movía el dinero por todo el mundo a través de paraísos fiscales. "Sabemos dónde está pero esa parte de la investigación sigue en marcha", comenta con cautela. Bajo la apariencia de legalidad, una de las empresas había llegado a patrocinar a un equipo de fútbol de Primera División, que lució su nombre en el pantalón.

En la rueda de prensa ofrecida por la Guardia Civil y los Mossos de Esquadra para explicar los detalles de la operación se dejó caer que quien movía los hilos eran personas muy importantes de los países dónde se ha actuado, con relevancia política y social. "No es una organización criminal al uso, son personas con dinero y que querían ganar más dinero estafando a ciudadanos europeos", declara el capitán de la Judicial. 

Enrique Martín está convencido de que "hay muchas más personas estafadas, y esperamos que ahora empiecen a llegar denuncias". "Queremos cuantificar exactamente cuál es el daño producido. Hay decenas de miles en Europa, que es en lo que se ha centrado el equipo policial internacional, pero sabemos que esta red operaba a nivel mundial y que en Latinoamérica también hay muchos".

El capitán aconseja "estar ojo avizor". Cuando se recibe una llamada de teléfono recomienda fijarse en el número. "Lo primero que hay que detectar es de dónde viene la llamada. El prefijo de Albania es el 355. Todos hemos recibido una llamada o de un 355 o de un +44 en Gran Bretaña. Es la primera señal que nos tiene que alertar. Si estamos interesados en hacer una inversión y no hemos contactado con nadie, ¿por qué hay una persona que nos llama?. Que la gente tenga mucho cuidado y antes de invertir el dinero haga una investigación. Que piense dónde envía el dinero y dónde están las sedes de esas empresas porque normalmente detrás hay paraísos fiscales", avisa.

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