Romper la transmisión de la pobreza de padres a hijos, evitar que el hogar donde nace un niño condicione su futuro y garantizar un entorno que le permita tener igualdad de oportunidades. Con este objetivo nació en 2007 el programa CaixaProinfancia, que funciona desde entonces en Zaragoza y Utebo y que ahora se extenderá a la ciudad de Huesca. 

El programa de atención a la infancia en situación de pobreza y exclusión de la Fundación la Caixa llegará a 50 familias, con una ayuda anual de 100.000 euros. Estará coordinado por Cáritas y actuará en todo el municipio de la mano de Cruz Roja, Cruz Blanca, la Fundación Secretariado Gitano y la empresa YMCA. En Zaragoza y Utebo se desarrolla con 21 entidades sociales y ha atendido ya a 7.857 familias.

El alcalde de Huesca, Luis Felipe, y el subdirector general de la fundación, Marc Simón, han sellado este miércoles el acuerdo del programa, dirigido a niños y adolescentes de hasta 18 años. Junto al Ayuntamiento, se identificarán y analizarán las situaciones de vulnerabilidad, que según Marc Simón, requieren, más allá de la atención a necesidades puntuales, un planteamiento global de actuación que incida de forma integral en la mejora de las familias. 

El programa están dando sus frutos. En el curso 2019-20, el 85% de participantes en el programa se graduaron al finalizar la ESO, un éxito escolar por encima incluso de la media española, que fue del 84%, y muy por encima de los resultados previsibles en este estrato social de familias vulnerables.

CaixaProinfancia tiene cinco líneas de trabajo. Una es el refuerzo educativo, que contempla atención logopédica, psicomotora, grupos de estudio asistido, refuerzo individual, aulas abiertas y ayudas para el equipamiento escolar. La segunda, el disfrute del ocio y el tiempo libre, con actividades cuando cierra la escuela, como los campamentos de verano. Además, se intenta que haya una capacitación familiar, con talleres educativos, un centro materno infantil y atención integral a madres e hijas/os víctimas de violencia de genero. El programa se completa con atención psicoterapéutica personal y familiar y planes de promoción de la salud, a través de ayudas para la alimentación e higiene infantil, gafas y audífonos.

El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha destacado que este "es un proyecto de continuidad". "Trabajar en red y conjuntamente aspectos fundamentales en el plano social como es la familia, la escuela, los hábitos y el ocio es fundamental para abordar la normalización de muchas familias que están en riesgo o en situación de exclusión", ha comentado.