La primera borrasca del otoño deja lluvias generosas y reaviva los ríos del Pirineo
El Ara y el Cinca, en la zona de Sobrarbe, experimenta importantes crecidas con las precipitaciones registradas durante el miércoles y el jueves.
La borrasca Armand, primera de la temporada en pasar por la provincia de Huesca, se marchó este viernes ayer hacia las islas británicas, pero en solo 48 horas dejó abundantes lluvias en la parte sur del Pirineo aragonés, especialmente en la zona de Sobrarbe. Los ríos Ara y Cinca han experimentado una fuerte crecida de caudal y los barrancos y cascadas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido han recuperado su vistosidad.
A primera hora de este viernes, varias estaciones meteorológicas del norte de Huesca habían registrado durante el miércoles y el jueves una precipitación acumulada superior a los 100 litros por metro cuadrado. Las lluvias fueron generosas en Pineta (con 140 l/ m2), La Renclusa (122), Góriz (119), Cap de Llauset y Bielsa (115) y Formigal-Sarrios (106).
En el refugio de Góriz, en Monte Perdido, registró 65 litros solo durante la mañana del viernes, lo que permitió que el agua volviera a caer por los cortados, como en otras zonas de la comarca. La lluvia llegó también a Benasque. Debido a la acumulación de agua en el entorno de Plan d’Están fue necesario cortar la carretera de acceso de la Besurta. Además, ante la previsión de nuevas precipitaciones este fin de semana, se alertó a los montañeros de una posible crecida del río Ésera.
En Fiscal hacía muchas semanas que no se veía llover tanto. Su alcalde, Manuel Larrosa, apuntó que entre miércoles y el jueves "pueden haber caído más de 100 litros". "Pero el agua era necesaria", apostilló. Según dijo, lo bueno de este frente ha sido que las precipitaciones no han provocado problemas, como ocurre cuando caen en forma de tromba. "El jueves, el Ara, ya venía salvaje", añadió.
No obstante, fue en Boltaña donde el cauce llegó a su máximo caudal, alcanzando los 89,3 m3/segundo en la madrugada del jueves a viernes, según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). El martes, el aforo del río en ese mismo punto era de 2,3 m3 . Lo mismo ocurrió con el nivel, que en dos días pasó de 0,24 a 1,19 metros.
El alcalde ainsetano, Enrique Pueyo, comentó que el Ara y el Cinca, que se unen en esta población, "bajan con caudal, que es lo importante". Los dos pozos de los que procede el suministro para los vecinos están en la ribera de estos ríos. Uno de ellos se secó durante el verano y el otro no daba abasto para atender la demanda. Fue necesario buscar un tercer acuífero. "Antes, los glaciares del Pirineo eran una reserva de agua, pero...", comentó el primer edil.
El embalse de Mediano
En uno de estos neveros, el de Marboré, nace el río Cinca. El martes, su aforo en Escalona era de 2 m3 /s, con un nivel de 1,33m. En la madrugada del jueves al viernes alcanzó un caudal máximo de 127,8 m3/s y una altura de 2,48 m. A raíz de las lluvias y con el caudal que acumuló el río, el embalse de Mediano, en que el día 6 de octubre se encontraba al 16% de su capacidad, estaba este viernes al 23,8%.Este fin de semana se espera la llegada de un nuevo frente desde el Atlántico que volverá a dejar lluvias notables en la cara sur del Pirineo.
Según la previsión de la Aemet los cielos estarán nubosos o cubiertos en la vertiente y habrá precipitaciones que serán de nieve en la cima de los tresmiles. También pueden producirse tormentas. Las temperaturas experimentarán un ascenso.
