Alumnas de la Escuela de Restauración de Huesca estudian los capiteles de la iglesia de Majones

La Dirección General de Patrimonio Cultural invertirá casi 50.000 euros en obras de restauración del templo, construido a finales de siglo XII.

Ocho alumnas y dos profesores de la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Aragón (ESCYRA), en Huesca, están llevando a cabo un estudio de la policromía de los capiteles de la iglesia de Majones (Canal de Berdún) con el objetivo de valorar si es posible acometer su limpieza con técnicas de láser. También están realizando una fotogrametría para intentar reproducir en 3D uno de los capiteles historiados.  

Durante los trabajos de estudio que han realizado en el templo, los especialistas han detectado síntomas de deterioro en la policromía de los capiteles, llevando a cabo diversas catas y recogiendo muestras para, en el laboratorio, poder determinar el origen del color y el estado de conservación de la piedra. Por otra parte, también han realizado algunas pruebas de limpieza con láser en diversas zonas que aparecen alteradas a consecuencia de los efectos producidos por diversas fuentes de iluminación (velas, lámparas de aceite…).

La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón ha adjudicado ya las obras de restauración de la iglesia de Majones, por 48.340 euros. Este proyecto, que se enmarca en el del programa de inversiones del Departamento de Educación, Cultura y Deporte en 2022, permitirá realizar una intervención en este edificio, declarado Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés (BOA 22/06/2012).

Está previsto que los trabajos se inicien en la última semana del mes de octubre. La intervención consiste en la reparación general de cubiertas y estabilización estructural de los ábsides. Se retirarán los rellenos existentes sobre la bóveda, se colocarán  atirantandos, se adecuarán muros y en uno de ellos se construirá un zuncho perimetral. 

La iglesia de Majones es de estilo románico y su construcción se remonta a finales del siglo XII. Presenta una planta de cruz latina con una esbelta nave única cubierta con bóveda de cañón levemente apuntado y cabecera formada por un ábside semicircular cubierto con bóveda de cuarto de esfera y precedido por un pequeño tramo recto.

Su mayor singularidad es la presencia de dos capillas laterales abiertas en el primer tramo de la nave, a modo de brazos de crucero, pero con planta también semicircular como la cabecera e igualmente precedidos por pequeños tramos rectos. Cuenta con una potente torre que se alza sobre el crucero y a los pies del templo tiene un atrio que acoge una sencilla portada adintelada con modillones de rollos en los ángulos y un coro alto. Interiormente la nave presenta una altura considerable y su bóveda de cañón apuntado aparece jalonada por arcos fajones que la dividen en tres tramos.

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