La DGA defiende su actuación con el yacimiento de Villa Fortunatus de Fraga

El consejero Felipe Faci se reunirá en breve con el alcalde, Santiago Burgos, para solicitar la colaboración del Ayuntamiento para acondicionar el nuevo parquin de acceso.

Parte de las cubierta del yacimiento de Villa Fortunatus de Fraga se derrumbó hace unos años y aún no se ha reparado.
Parte de las cubierta del yacimiento de Villa Fortunatus de Fraga se derrumbó hace unos años y aún no se ha reparado.
Ayuntamiento de Fraga

El departamento de Educación, Cultura y Deporte ha defendido su actuación en el yacimiento romano de Villa Fortunatus de Fraga un día después de que el Ayuntamiento y la Comarca del Bajo Cinca anunciaran la puesta en marcha de un frente común para frenar el deterioro de este conjunto histórico datado en el siglo II d.C. y reclamar al Gobierno de Aragón las mejoras y el mantenimiento que requiere.

Fuentes de este departamento han recordado este martes que Felipe Faci ya mantuvo una reunión con la anterior alcaldesa en la que alcanzó un acuerdo para impulsar mejoras en el yacimiento. Uno de los compromisos que acaba de cumplir es la compra por parte de la Dirección General de Patrimonio de un terreno que albergará el parquin de acceso al yacimiento. El consejero tiene previsto reunirse en breve con el alcalde de Fraga, Santiago Burgos, para solicitar la colaboración del consistorio en el acondicionamiento de dicho espacio.

"La compra responde a una reivindicación para mejorar el acceso al yacimiento y ha sido posible tras una larga sucesión de gestiones, ya que se trata de un yacimiento muy interesante y visitado", destacan desde la DGA.

Respecto a las quejas por la falta de mantenimiento del yacimiento, las mismas fuentes han hecho hincapié en que cada año la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón lleva a cabo dos limpiezas. La última se hizo en julio para que se pudieran realizar las visitas programadas por la oficina de turismo.

El Ayuntamiento y la Comarca critican que el yacimiento lleva desde 2018 con parte de su cubierta derruida, no tiene aparcamiento ni acceso para vehículos y, en los últimos años, los mosaicos y teselas han sufrido graves daños y desperfectos debido a la escasez de mantenimiento, así como a la proliferación de roedores y otra fauna autóctona. Desde el consistorio denuncian, además, que las labores de limpieza "son evidentemente insuficientes y no están frenando la degradación"

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