Un joven de 31 años se enfrentará el próximo 19 de octubre en la Audiencia Provincial de Huesca a una petición fiscal de cuatro años de prisión por abusar de una niña de solo 10 años de edad en los baños de la piscina del pueblo donde residía él y donde ella pasaba las vacaciones.

Según el escrito de calificación provincial de la Fiscalía, el acusado, nacido en Zaragoza y sin antecedentes penales, acudió a las piscinas de la localidad donde residía sobre las 17.00 del día 18 de junio de 2021 tras haberle avisado su hermana de que iba a estar allí para que fuera a tomar algo, y pasó toda la tarde en el recinto junto a varios vecinos.

Sobre las 21.30, la víctima, que en esos momentos tenía diez días años de edad, y que había ido a pasar por segundo verano consecutivo parte de las vacaciones a dicha localidad con de su madre, acudió a las mismas piscinas en compañía de otras cuatro amigas, una de ellas sobrina del acusado. 

Las niñas estuvieron jugando en el recinto entre ellas y con el propio acusado, quedándose después sentadas a una distancia próxima de él, que se encontraba en la barra del bar. Tras hacerle unos gestos a la menor, hizo que la siguiera hasta el baño de las piscinas y, una vez en su interior, echó la cadena de la puerta y con ánimo libidinoso, comenzó a realizar tocamientos. Pero ella se resistió y le propinó un manotazo y tras descorrer el pestillo, abandonó el lugar. A continuación, el acusado, a pesar de que tenía a medias una consumición en la barra, abandonó el lugar con prisa. 

Como consecuencia de estos hechos, la madre de la menor interpuso la correspondiente denuncia en nombre de su hija y el joven fue detenido por la Guardia Civil el 21 de junio de 2021.

El fiscal tipifica los hechos como un delito de abuso sexual a un menor de 16 años y pide una pena de cuatro años de prisión y la prohibición de aproximarse a la menor a una distancia inferior de 300 metros y de comunicarse con ella durante diez años, así como la libertad vigilada por un tiempo de cinco años más. También reclama el pago de una indemnización de 3.000 euros por los daños morales.