Primeras nieves en las estaciones de esquí aragonesas

Astún ha dado este jueves la temperatura más baja del país, con -0,7 grados, mientras que Cerler se ha quedado en un grado.

Una imagen de la webcam de Astún instalada en el lago de Truchas.
Una imagen de la webcam de Astún instalada en el lago de Truchas.
Astún

Si la nieve se asomó tímidamente a los refugios de montaña más altos del Pirineo el pasado fin de semana, las estaciones de esquí han amanecido este jueves con un ligero manto blanco para demostrar que el otoño ha hecho acto de presencia en Aragón. La nueva estación ha traído temperaturas ya de bajo cero. Astún ha marcado la mínima del país, con -0,7 grados a las ocho de la mañana, mientras que la estación de Cerler ha registrado 1 grado y la de Formigal, 1,9. 

La nieve ha llegado esta madrugada a cotas por debajo de los 2.000 metros. En el caso de Astún, las cámaras mostraban teñido de blanco el entorno del lago de Truchas, cercano a los 1.800 metros de altitud. Una imagen que coincide con los primeros anuncios de la temporada de esquí. En concreto, esta estación y la de Candanchú han renovado su dominio 100 K con un forfait único que saldrá a la venta anticipada el próximo 5 de octubre. 

También ha nevado en las cumbres de Formigal, donde las cimas aparecen igualmente teñidas de blanco, ya que las precipitaciones se han generalizado en las comarcas más occidentales del Pirineo.  

Una imagen de este jueves de la estación de Formigal.
Una imagen de este jueves de la estación de Formigal.
Aramón

También cubre ya desde hace unos días las cumbres pirenaicas, entre ellas el Aneto, que ha variado su aspecto para ofrecer una panorámica invernal. La nieve se retiró anticipadamente del glaciar por las altas temperaturas de este verano. A finales de junio prácticamente ya se veía expuesto el hielo, un fenómeno habitual en el mes de agosto.  

La Agencia Estatal de Meteorología ya había anticipado para hoy chubascos, más frecuentes e intensos en la Jacetania y el Alto Gállego, con la cota de nieve bajando progresivamente desde los 2.400 hasta los 1.800 metros, y heladas débiles en cotas altas. Es posible que este viernes se repitan las nevadas, ya que se prevén precipitaciones cerca de la divisoria con Francia y la cota se volverá a situar próxima a los 1.800 metros.

Sin embargo, de cara al fin de semana los termómetros volverían a subir, sobre todo las temperaturas máximas, superando los 20 grados incluso en algunas localidades pirenaicas. En Bielsa podrían llegar a alcanzar los 22 grados el sábado, 25 el domingo e incluso 27 el lunes. Y en niveles similares estaría Sallent de Gállego, con 24 grados el lunes.

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