Muere una montañera tras una grave caída en el ibón de Brazatos, en Panticosa

Un testigo avisó a los equipos de emergencia tras ver cómo se despeñaba la víctima cuando iba en compañía de varias personas.

El helicóptero de la Guardia Civil intervino en un rescate de un accidente en el Monte Perdido.
El helicóptero de la Guardia Civil intervino en el rescate de la víctima.
Guardia Civil

La Guardia Civil ha rescatado este sábado el cuerpo sin vida de una montañera que ha sufrido una caída mortal en la zona del Ibón de Brazatos, en el término municipal de Panticosa, cuando realizaba una travesía en compañía de varias personas. 

Según se dio a conocer este domingo, la fallecida es una joven navarra de 22 años.

Según ha informado la Benemérita, sobre las 15.20 de este sábado han recibido un aviso en la Central 062 de de Huesca en el que un testigo visual informaba de que había visto a un montañero que había sufrido un accidente cayendo varias veces en la zona del Ibon de Brazatos.

Inmediatamente se ha activado a los especialistas del Greim de Panticosa, la Unidad Aérea de Huesca y el médico del 061, que acudieron al lugar. Tras ser localizada la montañera accidentada, y realizar una valoración, concluyeron que presentaba lesiones incompatibles con la vida.

Es el segundo accidente de montaña mortal que se registra esta semana en el Pirineo después de que el martes los especialistas de la Guardia Civil rescataran el cadáver sin vida de un montañero francés de 68 años que murió al ser golpeado por unos grandes bloques de piedra que se desprendieron en la senda de los Ibones de la Cresta de Batanes (Torla-Ordesa) y que le arrastraron por una pendiente tanto a él como a su compañera, una mujer también francesa de 56 años que sufrió politraumatismos. 

Con esta ya son cinco las personas que han perdido la vida en el Pirineo este verano. Las anteriores fueron una montañera barcelonesa de 38 que se precipitó en una cresta en Sahún y un parapentista barcelonés de 52 en Cerler, ambos en junio; y una montañera madrileña de 39 que se cayó en el pico Infierno (Panticosa) en julio.

Y en lo que va de año, hay ya diez fallecidos en la provincia de Huesca. A los cinco de este verano hay que sumar los tres esquiadores de 20, 63 y 73 años que perdieron la vida en Astún, un escalador de 26 en el Aspe y un aficionado al salto base de 33 en Plan.

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