La ciudad de Huesca no es la única amenazada por la sequía. Las escasas reservas del embalse de Vadiello, su principal fuente de suministro, ha obligado a recortar el consumo en el riego y cerrar fuentes, sin descartar cortes de agua. Pero un total de 48 pueblos, pertenecientes a otros 17 municipios, tienen captaciones ligadas al sistema de abastecimiento de la capital oscense, cuyo ayuntamiento mantuvo ayer una reunión con la Confederación Hidrográfica del Ebro para hablar de la situación.

Algunos de esos municipios, como Siétamo, comparten la preocupación. "Si Vadiello se queda vacío, nosotros tendremos los mismos problemas", reconoce el alcalde, José Luis Usé, que dictó un bando advirtiendo a los vecinos de la necesidad de hacer un uso eficiente, "aunque en estas fechas los veraneantes ya se han ido y se ha reducido el consumo". Dentro del término están también los núcleos de Arbaniés, Castejón de Arbaniés y Liesa.

Loporzano cierra fuentes en verano y ha monitorizado los depósitos de sus 14 pueblos. "El guarda de Vadiello nos ha avisado de que podemos tener problemas para llenar alguno por falta de presión", dijo el alcalde, Jorge Luis, asegurando que "estamos concienciados de la situación hace tiempo".

Pinchan también de la red de Huesca, Alcalá del Obispo, Argavieso, Novales, Antillón, Blecua y Torres, Angüés, Alerre, Chimillas, Banastás, Igriés, Monflorite-Lascasas, Quicena, Tierz e Ibiceca. Si bien para algunos representa solo una fuente de emergencia, como en Tierz, que bebe del embalse de Montearagón, y otros tienen captaciones también en el pantano de Calcón.

El alcalde de Huesca, Luis Felipe, mantuvo este miércoles una reunión con la Confederación Hidrográfica para analizar la situación. Agradeció al organismo de cuenca que haya hecho una excelente gestión y le transmitió su intención de retomar las negociaciones, aplazadas por la pandemia, para crear una Mancomunidad de Aguas entre todos los municipios, en la que quiere que la CHE actúe de mediador.

Una de las cuestiones a tratar es la legalización de las captaciones y otra, la disparidad en el recibo del agua que pagan unos y otros ciudadanos. "El Ayuntamiento es el propietarios de las redes y tiene interés en ordenar un sistema que es complejo y muy extenso (con 138 kilómetros), del cual se debe hacer un uso eficiente", declaró Luis Felipe, algo que se pone sobre todo de relieve en situaciones de crisis como la actual.

Sequía en el embalse de Vadiello

Cita con los agentes sociales

La creación de una Mancomunidad de Aguas vuelve a estar sobre la mesa en plena escasez por la sequía de este verano. En el embalse de Vadiello quedaban ayer 3,1 hectómetros cúbicos, pero el último no es utilizable. Y aunque en 2005 se construyó una traída de urgencia del Cinca, desde el pantano de Valdabra, esta solo puede aportar 198.000 metros cúbicos. El consumo en Huesca es de 17.000 metros cúbicos diarios en invierno y 22.000 en verano.

Además de la reunión con la CHE, el alcalde está tratando sobre las posibles restricciones futuras con los agentes sociales. Ya ha hablado con representantes de CEOS-Cepyme y en próximas fechas tiene previsto hacerlo con distintas federaciones de esta organización, ya que los cortes de agua, en caso de aplicarse, tendrían una incidencia directa en negocios como las peluquerías. También mantendrá un encuentro el lunes con organizaciones agrarias. "Queremos cooperar con los sectores más afectados si las restricciones van a más", indicó el alcalde. "La situación actual no es como para tener que cortar el agua, pero si no llueve, se puede dar", reiteró.

Luis Felipe insiste en que no se está ante la extrema sequía del 2005 y quiere dar un mensaje de tranquilidad. Él sufrió aquella situación como concejal. Entonces, se prohibió el llenado de las piscinas y la Policía veló puerta a puerta porque así fuera. No se llenaron ni las públicas. Ese verano Vadiello descendió a menos de 1 hectómetro y solo la traída de urgencia desde el canal del Cinca evitó el desabastecimiento de la ciudad.