patrimonio
Cuenta atrás para salvar la torre de Morillo de Tou, símbolo de un pueblo recuperado
Ante la posibilidad de que se venga abajo un elemento "sentimental" e "histórico" en el Sobrarbe, se ha puesto en marcha una campaña de micromecenazgo para recaudar 5.000 euros antes del 31 de agosto.
El progresivo deterioro y mal estado de la torre campanario de Morillo de Tou, uno de los pueblos de la Comarca del Sobrarbe que fueron recuperados para el turismo, preocupa desde hace unos meses a los responsables de este centro vacacional oscense.
"Tanto nosotros como el Ayuntamiento de Aínsa, ante la posibilidad de ver que se viene abajo un elemento sentimental e histórico tan importante, decidimos poner en marcha una iniciativa de crowdfunding por parte del sindicato, que es el propietario y el que inicia la rehabilitación del pueblo, junto con el consistorio de la localidad, que ya ha destinado la primera partida, para tratar de involucrar también a la gente que viene", explica Jesús Montaño, director del centro de vacaciones Morillo de Tou.
El proyecto 'Salvemos la Torre de Tou' busca evitar el derrumbe de esta atalaya, que además de ser un elemento patrimonial e histórico se ha convertido en un símbolo con un importante valor "sentimental" no solo para los habitantes de la comarca. "Aquí en Morillo tenemos un cliente muy fidelizado, para quien este entorno es mucho más que su lugar fijo de vacaciones. Hay familias enteras que sienten Morillo como su pueblo en el Pirineo y la idea es involucrar a todo el mundo que podamos, en especial a nuestro cliente de toda la vida, para poder salvar la atalaya", señala Montaño.
Con este proyecto, que tiene colaboración público privada, buscan recaudar 90.000 euros para lograr consolidar la ruina, y aunque la campaña se puso en marcha a finales del mes de julio, confiesan que por las fechas en las que se ha lanzado -con las vacaciones de verano de por medio y la consiguiente desconexión de las redes sociales- hace falta un "empujón final" para alcanzar la cuantía marcada en esta primera fase de campaña. "El objetivo primordial es que no se venga abajo, la consolidación de la torre de Tou. Nos gustaría también poder llegar a un punto de rehabilitación y adecenterla, porque se trata del símbolo de una de las rutas más significativas tanto de senderistas como de ciclistas del Sobrarbe", puntualizan.
La histórica atalaya, que junto a la torre de Abizanda o el Muro de Roda, formaron parte de un sistema estratégico de comunicación en época medival para avisarse ante cualquier invasión, solo conserva en pie la torre del campanario del antiguo pueblo que quedó deshabitado con la construcción del embalse de Mediano. "La torre está enclavada en un sitio privilegiado, con el pantano y la Peña Montañesa delante y todas las vistas del Pirineo central (Monte Perdido y demás). Por esta ruta pasan muchas miles de personas a lo largo del año, tanto en excursión senderista como de ciclismo. Es un sitio vivo. Y la idea sería que el visitante cuando venga no se encuentre con cuatro piedras en el suelo, sino que paren y contemplen la atalaya como elemento de valor sentimental e histórico", subraya Montaño.
Más que un centro vacacional
Más allá de ser un centro vacacional, Morillo de Tou se ha convertido en los últimos años en enclave privilegiado para organizar eventos de todo tipo. "Fuera de temporada trabajamos muchísimo con grupos. Hacemos desde encuentros internacionales de yoga y meditación a encuentros de empresas, senderistas franceses, bodas... Al ser un pueblecito tan pequeño tiene ese encanto para casarse y es un nicho de mercado que si bien se paró un poco con la pandemia, se ha reactivado y nos funciona muy bien para aquellos que en vez de una ceremonia con una comida y un baile, quieren traer a sus invitados un fin de semana entero para compartir una experiencia especial y diferente", indica Montaño, que apela a ese "atractivo" y valor "sentimental" que tiene Morillo para familias y amigos que han disfrutado del entorno y que puedan contibuir a salvar "un símbolo de las excursiones por el Sobrarbe".
Donar tiene recompensa
Al hacerlo, recuerda, la persona que participe en el crowdfunding puede disfrutar de beneficios fiscales. La declaración de la Renta desgrava hasta el 80% en donaciones de 150 euros. Por su parte, los impulsores de esta iniciativa, en colaboración con empresas locales, ofrecen recompensas a los participantes a partir de 15 euros de donativo. Entre otras, destacan los bonos descuento para estancias en el centro de vacaciones de Morillo de Tou, paseos en canoa con una empresa de aventuras, un vuelo de una hora con GiroLibre o un fin de semana en este enclave turístico. Además, entre todas las donaciones realizadas de más de 20 euros se sorteará una reserva para dos personas en el restaurante Callizo de Aínsa, con estrella Michelín.
"Hemos intentando incentivar un poco a empresas locales para animar a la gente con premios. La idea es llegar así al objetivo que nos habíamos marcado de recaudar 5.071€ en esta primera fase", precisa Montaño, que se muestra optimista de cara a los próximos meses. El Ayuntamiento de Aínsa ha destinado ya dos partidas de 20.000 euros cada una a consolidar la atalaya, y el máximo fijado por los responsables es conseguir 50.000 euros en sucesivas campañas de micromecenazgo. "Necesitamos un empujón final para superar la primera fase del proyecto en esta fechas. Éramos conscientes de que a nivel de redes sociales es una época mala, porque miras menos el móvil. Pero la siguiente fase, con la vuelta de las vacaciones, seguro que será mejor. Desde CC. OO. se va a tratar de llegar a la mayor parte de afiliación posible y somos optimistas con que lo conseguiremos", concluye.
