Deniegan la instalación en Torralba de Aragón de una de las mayores granjas del país para 20.000 terneros

El Inaga emite una declaración de impacto ambiental negativa por la negativa de la CHE a autorizar la toma de agua solicitada del Canal de Monegros y el aumento de emisiones. Desde CHA celebran la decisión.

Un plano del proyecto de la macrogranja.
Un plano del proyecto de la macrogranja que pretendía instalarse en Torralba de Aragón.
Heraldo

La empresa navarra Ganados Jiménez Cambra no podrá instalar por ahora la macrogranja de 20.000 terneros que proyectaba en la localidad monegrina de Torralba de Aragón y que había encendido las alarmas por sus efectos ambientales ya que iba a ser una de las más grandes del país. La inversión ascendía a 8 millones de euros y prometía la creación de 30 empleos cuando estuviera a su máxima capacidad. 

El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) ha emitido una declaración de impacto negativa atendiendo al informe vinculante de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) que no autorizaba la toma de agua que pedía del canal de Monegros para cubrir una demanda anual de 307.000 metros cúbicos; y porque aumentaría "de forma notable" las emisiones difusas a la atmósfera por la cría de animales, la gestión del estiércol (30.000 metros cúbicos se trataría en una planta de compostaje propia y otros 43.000 se llevarían a otra planta de Teruel) y el incremento de gases de efecto invernadero por el tránsito de vehículos pesados (solo para trasladar el estiércol se necesitarían 1.350 camiones cada año). 

Los ayuntamientos de Torralba, Senés de Alcubierre, Robres, Torres de Barbués, Tardienta, Barbués y Almuniente habían presentado alegaciones en contra de la instalación de esta macrogranja por los perjuicios que conllevaría para el desarrollo socioeconómico de estos municipios al limitar la implantación de otros proyectos de interés; así como por las consecuencias negativas para actividades económicas relacionadas con el turismo rural y la hostelería, o por el deterioro de las infraestructuras por el aumento del tráfico pesado.

Iba a tener superficie construida de 6 hectáreas sobre unos terrenos de 167. Ejecutada en cuatro fases, se destinaría al engorde de terneros desde 4-5 meses hasta los 14-16, con un peso de 500 kg. Los animales se iban a distribuir en 400 corrales al aire libre con 50 en cada uno.

David Félez, coordinador del Rolde de Medio Ambiente de CHA , aplaude la resolución del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental ante la que hubiera sido “una de las explotaciones ganaderas más grandes de Europa, representante de un modelo ganadero que es incompatible con las pequeñas y medianas explotaciones familiares y el desarrollo sostenible”.

“La solución para nuestros pueblos no pasa por llenarlos ahora de macro explotaciones y envenenar sus tierras y aguas; la solución pasa por desarrollar proyectos que fijen y atraigan población, pongan en valor su patrimonio cultural y medio ambiental, respetando al medio ambiente”, concluye Félez.

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