El repunte de accidentes de moto este verano en Huesca hace saltar las alarmas

La provincia de Huesca está viviendo un año trágico en las carreteras con 19 fallecidos ya, 12 más que en 2021 (cuando aún hubo restricciones de movilidad) y, lo que es más significativo, 4 más que en 2019, antes de la pandemia, según las estadísticas oficiales de la DGT de siniestros mortales a 24 horas. Y lo que ha hecho saltar las alarmas aún más es que siete de ellos se han producido en accidentes de motocicleta. De hecho, el último trimestre está siendo especialmente dramático con cinco víctimas mortales.

La última fue una mujer de 39 años y vecina de la comarca de la Ribagorza que perdió la vida el miércoles, sobre las 20.10, cuando viajaba de pasajera en una moto que colisionó frontolateralmente con un tractor en el kilómetro 3,800 de la N-123, en el término municipal de Barbastro. El conductor resultó herido leve y fue trasladado al Hospital de Barbastro. Mientras, el conductor del tractor salió ileso, según informó la Guardia Civil. El Equipo de Atestados de Fraga investiga ahora las causas del siniestro.

Fue una jornada fatídica ya que solo ocho horas antes había fallecido un motorista guipuzcoano de 50 años al despeñarse por un barranco en el puerto de Cotefablo, en la N-260a, cerca de Yésero.

También este verano, el 16 de julio murió un motorista de Tarragona de 66 años al chocar con un turismo en la N-230, en el término municipal de Viacamp y Litera. Y apenas dos semanas antes, el 30 de junio, también perdió la vida un motorista de 54 años al colisionar con un camión en la N-240, en Monzón. Además, el 7 de mayo falleció un motorista de 27 años y vecino de Barbastro al salirse de la carretera en la N-260, entre Broto y Fiscal.

A ellos hay que sumar, por desgracia, un vecino de Albalate de Cinca de 54 años que perdió la vida el 21 de febrero al salirse de la vía en un tramo recto de la A-1234, en el término municipal de Binaced; y un motorista de Huesca de 59 años que murió el 30 de enero al salirse de la A-138, en Enate (El Grado), y precipitarse por un terraplén. Fue hallado horas después del accidente.

Los colectivos de motoristas admiten estar preocupados por este incremento de la accidentalidad y hacen un llamamiento a extremar la prudencia. "La seguridad al 100% nunca puede existir porque salir a la carretera siempre entraña riesgos para cualquier vehículo, pero debemos hacer todo lo posible para reducir la siniestralidad al mínimo. Todos conocemos a alguien que ha perdido la vida en la moto y es un drama para las familias", lamenta Jesús Berna, presidente del Moto Club Monrepós, organizador del encuentro de motoristas más antiguo de España, la Invernal de Arguis, que nació en 1974, y de la ‘Ruta de los penitentes’, un evento mototurístico de renombre internacional.

Huesca, un gran atractivo para el mototurismo

Para Javier Berna, existen "múltiples factores" detrás de este repunte y uno de ellos es que en verano se incrementa mucho el tráfico de aficionados a la moto en la provincia "por el gran atractivo turístico que ofrece ya que las carreteras de Huesca tienen la maravilla de que en muchos valles se mantienen los trazados originales respetando la orografía, pero a cambio tienen la contrapartida de que hay que extremar la precaución y reducir la velocidad".

Desde el Moto Club Monrepós valoran que, especialmente a raíz de la ‘Ruta de los penitentes’, el tráfico de aficionados a las motos por la provincia es cada vez mayor. "El problema es que muchos de ellos desconocen las particularidades de algunas de las carreteras", añade Berna. Con todo, también destaca que la señalización y el estado de conservación de muchas vías "no siempre es óptimo".

Así, en el puerto de Cotefablo, por ejemplo, asegura que desde que se abrió la carretera nueva de Fiscal, se mejoró el pavimento pero se sustituyeron los antiguos mojones de piedra por barreras de hormigón que estrecharon más la plataforma de la calzada. "Además, al ser una carretera muy retorcida, no hay que exceder la velocidad aconsejada porque te puedes encontrar un susto en cualquier momento. Y si caes a plomo por un barranco, las posibilidades de supervivencia son escasas solo por la altura", avisa.

Algunos de los últimos accidentes se han debido a colisiones y, por ello, el presidente del Moto Club Monrepós insta a realizar siempre una conducción defensiva "sabiendo que los motoristas somos mucho menos visibles y mucho más vulnerables ya que en los cruces, un turismo o un camión no se esperan que llegue una moto, que se ve menos y luego tiene una capacidad de aceleración mucho más rápida por lo que muchas veces no se miden bien las distancias", señala.